Seguramente la Semana Santa no implica más que un período vacacional, una celebración familiar y el cumplimiento de padrinos y madrinas en lo referente a "Palmas", "Palmones" y huevos de Pascua o "Monas" dependiendo de donde vivamos. No está de más tener presente la figura que da sentido a esta festividad: Cristo.
Quizás el personaje más famoso de la historia de la humanidad, el Ser cuyo mensaje más vidas ha inspirado y cuyo ejemplo ha sido motivo de culto y admiración.
Él nos enseño el valor del amor; nos hizo reflexionar sobre los principios de una vida superior, donde la autoestima y el respeto apartaran el juicio de nuestra personalidad y nos permitiera discernir sin herir.
El nombre de Cristo tiene nexos de unión con el de Krishna y su significado no es otro que la expresión de lo mejor que un Ser humano puede llegar a ser.
Muy ligado a la palabra crisis, ya que mediante ella dejamos de tener para poder ser.
Cristo mora en el corazón de todos los seres humanos, independientemente de su religión, su credo o su inclinación. Si escuchas tu corazón conectarás con tu alma y en su reflejo verás a Dios.
Que Dios ilumine vuestra vida y bendiga vuestro corazón.
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