Una
Reflexión para cada día. Un pensamiento para la eternidad.
1 de Enero
«El primer día del año nuevo, es el primer día del
resto de tu vida. Si amas a tu pareja, mírala con los ojos del que se
sorprende, del que descubre y se entusiasma con una nueva realidad».
Nuestra mente dictamina nuestro juicio. Según la
entrenemos, será capaz de crear nuevas situaciones, nuevas emociones y nuevas
actitudes o seguir en la cotidianidad y caer en la desidia. El tiempo
compartido ha de ser un valor y actuar como tal. Las recompensas a nivel
emocional y personal no son una casualidad. Para ganar el respeto y el amor de
la persona a quien amamos, hemos de aprender a saber mostrar todas las cualidades
que conforman nuestro ser. Entre ellas, una de las más importantes es la
flexibilidad, la capacidad de comprender y la de aceptar.
Si eres estricto e implacable, apartarás al amor. Si no
eres capaz de perdonarte o de tener compasión, la ira y el odio contaminarán tu
vida. El primer día del año nuevo, es el primer día del resto de tu vida.
Vívelo plenamente y con todo tu amor.
