Crea tu Vida. Jordi Planes

Crea tu Vida. Jordi Planes
CREA TÚ VIDA: la inteligencia emocional, la PNL (Programación neurolinguística), el Rebirthing y técnicas de Coach, como herramientas de crecimiento personal.

sábado, 26 de junio de 2010

"Espero con entusiasmo todo lo que me sucederá hoy".
Louise L. Hay.
El entusiasmo es la expresión del amor en acción.
Cuando incluyes en tus actos el entusiasmo, lo mejor de ti entra en acción. Tus sentidos, tus sentimientos y tu energía se implican y el poder de la creación entra en acción.
El entusiasmo se tiene que cultivar y el amor es la mejor vitamina para su expresión.
JPR

jueves, 24 de junio de 2010

Cuando vives anclado en el pasado, en lo que pudo haber sido, en lo que debiste haber hecho, en lo que sería de haber hecho tal o cual cosa...no te permites vivir el ahora y por lo tanto, tu vida está en manos de las circunstancias, no está en tu poder.
Soltar el pasado significa no rememorar lo que pudo haber sido, no lamentar nada de lo vivido...sólo agradecer la experiencia y aprender el máximo de lo vivido...sólo así crecemos como seres y creamos un futuro próspero.
JPR
Este momento es "el presente" y en realidad es la única realidad que tienes...vibra con energías del pasado y está construyendo para el futuro, pero sólo puedes reconocerte en el "ahora".
Para poder disfrutar del "ahora", debes de vivirlo plenamente, identificar todo lo que lo compone, todo lo que viene y todo lo que irradia.
Cada momento presente es la representación de las infinitas leyes del Cosmos, que han facilitado la creación de tu pensamiento y de tu reacción física actual.
Este momento es como es, porque el Universo es como es...no luches contra lo que es...al contrario, vibra con la realidad que te brinda, puesto que en ella están los elementos imprescindibles para tu evolución.
JPR
Enlace de Youtube enviado por Carmen Trujillo (Ángel de la guarda de los pacientes de peritoneal del hospital Carlos Haya de Málaga) y fuente de inspiración para muchas personas.
Este video muestra a Kseniya Simonova, de 24 años, ganadora de "Ucrania tiene talento", dibujando una serie de cuadros sobre una mesa de arena iluminada, mostrando cómo la gente común fue afectada por la invasión alemana durante la segunda guerra mundial.
La artista empieza creando la escena de una pareja sentada en una banca bajo el cielo estrellado. De pronto aparecen aviones de guerra y la escena feliz se borra para ser reemplazada por el rostro de una mujer llorando. Luego llega un bebé y la mujer sonríe otra vez. Una vez más, la guerra regresa y Kseniya tira caóticamente arena sobre todo, haciendo aparecer el rostro de una mujer joven. Ésta se convierte, rápidamente, en una anciana viuda con el rostro arrugado y triste. Ante esta imagen se levanta "el Monumento al Soldado Desconocido" . Esta escena de la calle es luego enmarcada dentro de una ventana, como si el observador estuviera mirando el monumento desde el interior de una casa.
En la escena final, aparecen una madre y un niño dentro de la casa; un hombre afuera, con las manos presionadas contra el vidrio de la ventana, está diciéndoles adiós.
"La Gran Guerra Patriótica", como se le conoce en Ucraina, tuvo como resultado la muerte de una de cada cuatro personas, con un total de 11 millones de muertos de una población de 42 millones.
"Fluyo fácilmente con el cambio. Siempre voy en la mejor dirección".
Louise L. Hay
El cambio es lo único seguro en nuestro mundo...todo cambia constantemente, aunque aparentemente no nos lo parezca.
Para fluir con el cammbio necesitamos tener flexibilidad; adaptabilidad y una mentalidad abierta...requisitos que, de tenerlos, se convertirán en habilidades de cara a conseguir el éxito en la vida.
JPR

miércoles, 23 de junio de 2010

SAN JUAN (24 DE JUNIO)

Verbena de San Juan (Sant Joan) Seis meses después de la Navidad se celebra la llegada del solsticio de verano durante la noche más corta del año.
La fiesta de San Juan Bautista se celebra ese día, el 24 de junio; es el santo más festejado en Europa y uno de los días en que más onomásticas se celebran en el mundo: Juan, Joan, Jean, John, Iván, Sean... Una de las razones de su popularidad es la coincidencia del 24 de junio con el solsticio de verano, una de las fechas más importantes para muchos pueblos desde tiempos remotos, especialmente los pueblos del mar Mediterráneo.
El poder del fuego es tan antiguo como su descubrimiento.
Esta idea del calor místico pervive en muchas culturas de todo el mundo y se asocia directamente con la magia y el poder sobrenatural. Una manifestación de la adoración al fuego y del poder que tiene para destruir toda aquello que quiere olvidarse y dar esperanza de una vida nueva, son las hogueras de San Juan. Antiguamente se prendían grandes hogueras para que los campos dieran buenos frutos y para que los animales dieran buenas crías, pero además tenía un sentido espiritual y sentimental en la que se forjaban compromisos muy fuertes.
La celebración se hacía en los campos o a orillas del mar y en ella estaban presentes los cuatro elementos que constituyen la base de la vida: la tierra que representaba lo material; el agua, que simbolizaba el amor; el fuego que personificaba la ambición, y el aire, que significaba la comunicación.
Es la noche de las brujas o noche del medio verano, en la que las hogueras se convierten en protagonistas de los ritos, tradiciones y costumbres heredadas de épocas inmemoriales.Esa noche no sólo se celebra en España. Por toda Europa hay festivales que marcan la llegada del verano y también en Hispanoamérica y Brasil, trasladados desde la Península, aunque en algunos países no coincida con el solsticio de verano sino con el del invierno. Véase el caso de Brasil, donde las celebraciones en torno a San Juan son famosas en los estados de Bahía y Pernambuco.
La noche de San Juan, 23 de junio, es la más corta del año en el hemisferio norte y significa el triunfo de la luz sobre la oscuridad. En sus rituales las características principales son el sol, el fuego y el agua, y las hogueras que se encienden esa noche preservan de todo mal durante un año. La leyenda dice que las cenizas curan las enfermedades de la piel y que es conveniente saltar la hoguera un mínimo de tres veces para tener un buen año.
Es una noche mágica en la que todo puede suceder, cuando las hierbas tienen propiedades que todo lo curan o espantan malos espíritus, las mozas encuentran novio y el amor no tiene ataduras. Los tesoros escondidos brillan y pueden ser descubiertos, y quien coge la hierba llamada "verbena" queda curado de todo mal. De aquí viene que en castellano a la fiesta se le llame verbena. Sin embargo, el elemento principal es el fuego. Los niños y las niñas recogen leña y muebles viejos bastantes días antes y los amontonan en un llano. La costumbre de encender fuegos parece que proviene de antiguos cultos paganos al sol , pero también está relacionada con la prevención de epidemias por el poder antiinfeccioso y de alejar los malos espíritus que posee el fuego.
Las hogueras se hacen normalmente sin ninguna estructura, excepto en el Levante: abanderadas por Valencia y Alicante...las llamadas fallas, donde se preparan muñecos satíricos sobre un tema.
La verbena es la fiesta más generalizada, casi todo el mundo se reúne para pasarla en grupo, hablar, cantar, bailar y reír. La noche de San Juan es uno de los momentos, junto con la Navidad, que más acerca a las personas, ya sea en un entorno familiar o en un grupo de amigos, pues se celebra algo en común.
San Juan se celebra en casi toda España, pero en algunas partes toma un significado especial: En Icod de los Vinos (Tenerife) se bajan enormes troncos de fuego desde lo alto del monte en la noche de San Juan. En San Pedro Manrique (Soria) tiene lugar "el paso del fuego", donde los lugareños cruzan descalzos las brasas de la hoguera con paso seguro, llevando muchas veces a otra persona a sus espaldas, sin sufrir daño alguno. La gente del lugar dice que los forasteros se queman porque pisan muy flojo y los lugareños pisan fuerte para detener la combustión. Las hogueras de San Juan en Alicante están realizadas artísticamente con madera y cartón en forma de monigotes, o ninots, grotescos que satirizan las malas costumbres de la gente. Se colocan en las calles tres días antes y se queman el 24 en una ceremonia que se conoce como la "cremá". Hay, además, varias cabalgatas por toda la ciudad: "la cabalcada del foc", que representa el culto al fuego a través de varios períodos. El "coso infantil", en el que toman parte los niños vestidos con trajes de época y donde se celebra una batalla de flores, serpentinas y confeti y la cabalgata de las bandas de música contratadas por los diferentes distritos de la ciudad. En Ciutadella, (Menorca), Sant Joan tiene un carácter muy especial ya que en la celebración están representados varios estamentos: los campesinos, los casados, los solteros, los señores y la iglesia, con claras reminiscencias medievales. Los representantes van a caballo y tienen lugar los célebres "caracoleos", celebración al son de la música popular con los caballos haciendo cabriolas, banderas ondeando y una popular batalla de avellanas. La bebida popular durante las fiestas de San Juan en la isla es la "pomada", una mezcla explosiva de ginebra local y limonada. En Cataluña se celebra Sant Joan con hogueras en las calles principales y con fiestas llamadas verbenas cuyo origen se debe a la recolección de hierbas aromáticas, la verbena, la valeriana y el trébole, que eran benéficas si se cortaban esa noche. Se lanzan fuegos artificiales y se come la famosa coca de Llardons, de crema i de pinyons. En otras partes de España se come, ya al amanecer, chocolate con churros. Muchas y variadas son las celebraciones, costumbres y rituales de noche tan señalada. Celtas e íberos pensaban que las fuentes eran curativas, por lo que se cree que todas las aguas que se toman en la noche de San Juan son beneficiosas y algunas personas se bañan desnudas de madrugada en el río o el mar. Lope de Vega es el autor que más obras ha situado en el día de San Juan. También Shakespeare tiene una muy famosa : "El Sueño de una noche de Verano".
Para lograr lo que te propones, debes de sincronizar pensamiento, palabra y acción. Esto significa: tener claro lo que deseas, actuar y hablar en consonancia a lo que deseas y sobre todo poner tus acciones en el logro de los objetivos. Sólo así podrás llegar a lograr tus objetivos.
JPR

lunes, 21 de junio de 2010

"Me rodeo de personas con pensamientos positivos"
Louise L. Hay.
Una actitud positiva atrae experiencias positivas. Rodearnos de personas positivas será esencial de cara a reforzar una actitud determinante en el devenir de nuestra vida.
No podemos evitar encontrarnos con gente negativa y destructiva, pero si está en nuestras manos el decidir compartir su energía.
Pensad que el entorno en el que te mueves puede determinar tus experiencias.
JPR
FIDIAS http://www.jmgpublicidad.com/fidias2/index.html/ Dra. MARIA REYES PEREZ DOMINGOActuary

La Enfermedad como Camino.

La enfermedad como camino; Thorwald Dethlefsen Una interpretación distinta de la medicina: no contraria, si complementaria. Una obra que nos transmite un método para el descubrimiento del sentido profundo de las enfermedades.

Un extracto enviado por María Reyes. LOS RIÑONES Los riñones representan en el cuerpo humano la zona de la convivencia. Los dolores y afecciones de riñón se presentan cuando existen problemas de convivencia. No se trata tanto de la relación sexual como de la capacidad de relacionarse con los semejantes en general. La forma en que una persona se enfrenta con las demás se manifiesta con especial claridad en las relaciones de la pareja, pero es común a todos sus semejantes. Para comprender la relación existente entre los riñones y la comunicación con el prójimo, puede ser conveniente examinar, en primer lugar, el fondo psíquico de las relaciones humanas. La polaridad de nuestra mente nos impide tener conciencia de nuestra totalidad y hace que nos identifiquemos sólo con una parte del Ser. A esta parte la llamamos Yo. Lo que no vemos es nuestra sombra que nosotros —por definición— desconocemos. El camino que debe seguir el ser humano es el que conduce hacia un mayor conocimiento. El ser humano está obligado constantemente a tomar conciencia de partes de sombra hasta ahora desconocidas e integrarlas en su identidad. Este proceso de aprendizaje no se termina hasta que poseemos el conocimiento total, hasta que estamos «completos». Esta unidad abarca toda la polaridad sin distinciones, es decir, tanto la parte masculina como la femenina. El individuo completo es andrógino, ha fundido en su alma los aspectos masculino y femenino, para formar la unidad (bodas químicas). No se debe confundir lo andrógino con lo dual; naturalmente, el carácter andrógino se refiere al aspecto psíquico: el cuerpo conserva su sexo. Pero la mente ya no se identifica con él (como tampoco el niño pequeño se identifica con el sexo a pesar de que físicamente lo tiene). Este objetivo de bisexualidad también se expresa con el celibato y la indumentaria de los sacerdotes. Ser hombre es identificarse con el polo masculino del alma, con lo que la parte femenina automáticamente pasa a la sombra; por lo tanto, ser mujer es identificarse con el polo femenino, relegando al polo masculino a la sombra. Nuestro objetivo es tomar conciencia de nuestra sombra. Pero esto sólo se consigue a través de la proyección. Debemos buscar y hallar fuera de nosotros lo que nos hace falta y que, en realidad, está dentro de nosotros. Esto, a primera vista, parece una paradoja: tal vez por ello sean tan pocos los que lo comprenden. Pero el reconocimiento requiere la división entre sujeto y objeto. Por ejemplo, el ojo ve pero no puede verse; para ello necesita de la proyección sobre un objeto. En la misma situación nos hallamos los seres humanos. El hombre sólo puede tomar conciencia de la parte femenina de su alma (C. G. Jung la llama «ánima») a través de su proyección sobre una mujer concreta, y la mujer, viceversa. Nosotros imaginamos la sombra estratificada. Hay capas muy profundas que nos angustian, y hay capas que están cerca de la superficie, esperando ser reconocidas y asumidas. Si encuentro a una persona que exhibe unas cualidades que se hallan en la parte superior de mi sombra, me enamoro de ella. Al decir ella me refiero tanto a la otra persona como a la parte de la propia sombra, puesto que, en definitiva, una y otra son idénticas. Lo que nosotros amamos o aborrecemos en otra persona está siempre en nosotros mismos. Hablamos de amor cuando el otro refleja una zona de la sombra que en nosotros asumiríamos de buen grado, y hablamos de odio cuando alguien refleja una capa muy profunda de nuestra sombra que no deseamos ver en nosotros. El sexo opuesto nos atrae porque es lo que nos falta. A menudo nos da miedo porque nos es desconocido. El encuentro con la pareja es el encuentro con el aspecto desconocido de nuestra alma. Cuando tengamos claro este mecanismo de proyección en el otro de partes de la sombra propia, veremos todos los problemas de la convivencia a una nueva luz. Todas las dificultades que experimentamos con nuestra pareja son dificultades que tenemos con nosotros mismos. Nuestra relación con el inconsciente siempre es ambivalente: nos atrae y nos atemoriza. No menos ambivalente suele ser nuestra relación con la pareja: la queremos y la odiamos, deseamos poseerla plenamente y librarnos de ella, la encontramos maravillosa e irritante. En el cúmulo de actividades y fricciones que constituyen una relación no hacemos más que andar a vueltas con nuestra sombra. Por ello, es frecuente que personas de carácter opuesto congenien. Los extremos se atraen: esto lo sabe todo el mundo, y no obstante siempre nos asombra que «se lleven tan bien siendo tan distintas». Mejor se llevarán dos personas cuanto más distintas sean, porque cada una vive la sombra de la otra o —más exactamente— cada una hace que su sombra viva en la otra. Cuando la pareja está formada por personas muy parecidas, aunque las relaciones resulten más apacibles y cómodas, no suelen favorecer mucho el desarrollo de quienes la componen: en el otro sólo se refleja la cara que ya conocemos: ello no acarrea complicaciones pero resulta aburrido. Los dos se encuentran mutuamente maravillosos y proyectan la sombra común al entorno, al que juntos rehuyen. En una pareja sólo son fecundas las divergencias, ya que a través de ellas, afrontándose a la propia sombra descubierta en el otro, puede uno encontrarse a sí mismo. Está claro que el objetivo de esta tarea es encontrar la propia identidad total. El caso ideal es aquel en el que, al término de la convivencia, hay dos personas que se han completado a sí mismas o, por lo menos —renunciando al ideal— se han desarrollado, descubriendo partes ignoradas del alma y asumiéndolas conscientemente. No se trata, desde luego, de la pareja de tórtolos que no pueden vivir el uno sin el otro. La frase de que uno no puede vivir sin el otro sólo indica que uno, por comodidad (también podríamos decir por cobardía), se sirve del otro para hacer que viva la propia sombra, sin reconocerse en la proyección ni asumirla. En estos casos (son la mayoría) el uno no deja que el otro se desarrolle, ya que con ello habría que cuestionarse el papel que cada uno se ha adjudicado. En muchos casos, cuando uno de los dos se somete a psicoterapia, su pareja se queja de lo mucho que ha cambiado... («¡Nosotros sólo queríamos que desapareciera el síntoma!») La asociación de la pareja ha alcanzado su objetivo cuando el uno ya no necesita del otro. Sólo en este caso se demuestra que la promesa de «amor eterno» era sincera. El amor es un acto de la conciencia y significa abrir la frontera de la conciencia propia para dejar entrar aquello que se ama. Esto sucede sólo cuando uno acoge en su alma todo lo que la pareja representaba o —dicho de otro modo— cuando uno ha asumido todas las proyecciones y se ha identificado con ellas. Entonces la persona deja de hacer las veces de superficie de proyección —en ella nada nos atrae ni nos repele—, el amor se ha hecho eterno, es decir, independiente del tiempo, ya que se ha realizado en la propia alma. Estas consideraciones siempre producen temor en las personas que tienen proyecciones puramente materiales, que depositan el amor en las formas y no en el fondo de la conciencia. Esta actitud ve en la transitoriedad de lo terrenal una amenaza y se consuela con la esperanza de encontrar a sus «seres queridos» en el más allá. Pero suele pasar por alto que el «más allá» siempre está aquí. El más allá es la zona que trasciende las formas materiales. El individuo no tiene más que transmutar en su mente todo lo visible, y ya está más allá de las formas. Todo lo visible no es más que un símbolo, ¿por qué no habían de serlo también las personas? Con nuestra manera de vivir tenemos que hacer superfluo el mundo visible, y también a nuestra pareja. Sólo se plantean problemas cuando dos personas «utilizan» su asociación de forma diferente, y mientras una reconoce sus proyecciones y las integra, la otra se limita a proyectarse. En este caso, cuando uno se independiza, el otro se queda con el corazón destrozado. Y cuando ninguno de los dos pasa de la fase de proyección, tenemos un amor de los que duran hasta la muerte, y después, cuando falta la otra mitad, viene el desconsuelo (!). Dichoso del que comprenda que a uno no pueden arrebatarle aquello que ha asumido en su interior. El amor o es uno o no es nada. Mientras se deposita en los objetos externos no ha alcanzado su objetivo. Es importante conocer con exactitud esta interrelación de la pareja antes de establecer la analogía con lo que ocurre en los riñones. En el cuerpo hay órganos singulares (estómago, hígado, páncreas) y órganos pares como los pulmones, los testículos y los ovarios. Si examinamos los órganos pares, llama la atención el que todos tengan relación con el tema de «contacto» o «convivencia». Mientras los pulmones representan el contacto y comunicación con el entorno en general y los testículos y los ovarios, órganos sexuales, la relación sexual, los riñones son los órganos que corresponden a la convivencia con los semejantes. Por cierto que estos tres campos representan las tres denominaciones griegas del amor: filia (amistad), eros (amor sexual) y ágape (la progresiva unificación con el todo). Todas las sustancias que entran en el cuerpo pasan a la sangre. Los riñones actúan como una central de filtrado. Para ello tienen que poder reconocer qué sustancias son tolerables y aprovechables por el organismo y qué residuos y toxinas deben ser expulsados. Para realizar esta difícil tarea, los riñones disponen de diferentes mecanismos que, dada su complejidad, reduciremos a dos funciones básicas: la primera etapa del filtrado funciona como un tamiz mecánico en el que son retenidas las partículas a partir de un tamaño determinado. El poro de este tamiz tiene la luz precisa para retener hasta la más pequeña molécula de albúmina. El segundo paso, bastante más complicado, se basa en una combinación de ósmosis y del principio de la contracorriente. Esencialmente, la ósmosis consiste en el equilibrio de la presión y la concentración de dos líquidos separados entre sí por una membrana semipermeable. El principio de contracorriente hace que los dos líquidos de distinta concentración circulen repetidamente en sentido contrario con lo cual, en caso necesario, los riñones pueden expulsar orina concentrada (por ejemplo, en la micción matinal). Esta compensación osmótica sirve, en definitiva, para retener las sales vitales para el cuerpo, de las que depende, entre otras cosas, el equilibrio entre álcalis y ácidos. El profano suele ignorar la importancia vital que tiene el equilibrio de los ácidos en el cuerpo, que se expresa numéricamente con el valor PH. Todas las reacciones bioquímicas (como por ejemplo la producción de energía y la síntesis de la albúmina) dependen de un valor PH estable dentro de unos márgenes muy estrechos. La sangre se mantiene en el justo medio entre lo alcalino y lo ácido, entre Yin y Yang. Análogamente, toda sociedad consiste en la tentativa de situar en equilibrio armónico los dos polos, el masculino (Yang, ácido) y el femenino (Yin, alcalino). Como el riñón se encarga de garantizar el equilibrio entre ácido y alcalino, así la sociedad, análogamente, trata de que el individuo, mediante la unión con otra persona que vive la sombra de uno, se perfeccione y se complete. Así la otra mitad (la «media naranja») con su manera de ser, compensa lo que a uno le falta. De todos modos, el mayor peligro de la pareja estriba en la convicción de que los problemas y perturbaciones se deben únicamente a la convivencia y no tienen nada que ver con uno. En este caso, uno se queda atascado en la fase de la proyección y no reconoce la necesidad ni el beneficio de asumir e integrar la parte de la propia sombra reflejada por la pareja, y crecer y madurar con esta toma de conciencia. Si este error se refleja en el plano somático, los riñones dejarán pasar sustancias esenciales para la vida (albúmina, sales) a través del sistema de filtrado, con lo que unos componentes esenciales para el propio desarrollo pasan al mundo exterior (por ejemplo, en el caso de la glomerulonefritis). Los riñones, a su vez, demuestran la misma incapacidad para asimilar las sustancias importantes que manifestó la mente al no reconocer como propios problemas importantes y cargarlos al otro. Como el individuo tiene que reconocerse a sí mismo en el compañero, así también los riñones necesitan la facultad de reconocer la importancia que para la propia realización y desarrollo tienen las sustancias «ajenas», que vienen del exterior. La estrecha relación de los riñones con el tema de la «compenetración» y la «comunicación» se deduce claramente de determinadas costumbres de la vida diaria. En todas las ocasiones en las que las personas se reúnen con el propósito de comunicar, la bebida desempeña papel preponderante. Ello no es de extrañar, ya que la bebida estimula el riñón, «órgano de la comunicación» y, por consiguiente, también la facultad de la comunicación psíquica. Es fácil entrar en contacto haciendo chocar las copas o las jarras de cerveza. Es éste un «choque» sin agresividad. En Alemania, es frecuente iniciar el tuteo con un brindis. Sin la bebida común, el establecimiento de contacto sería casi inconcebible. Tanto en una reunión de sociedad como en una fiesta popular, el individuo bebe para acercarse al prójimo. Por ello, suele mirarse con recelo al que bebe poco o nada, ya que denota que no quiere estimular sus órganos de contacto y que prefiere mantenerse a distancia. En todas estas ocasiones, se da preferencia a las bebidas muy diuréticas que excitan los riñones, como café, té y alcohol. (En las reuniones sociales no sólo se bebe sino que también se fuma. Y es que el tabaco estimula el otro de nuestros órganos de contacto, los pulmones. Sabido que el individuo bebe mucho más en compañía que cuando está solo.) El acto de beber denota deseo de establecer contacto, aunque existe el peligro de que este contacto no pase de sucedáneo de la verdadera comunicación. Los cálculos se forman por la precipitación y cristalización del exceso de ciertas sustancias de la orina (ácido úrico, fosfato y oxalato cálcico). Influye en la formación de cálculos, además de las condiciones ambientales, la cantidad de líquido que se bebe; el líquido reduce la concentración de una sustancia y aumenta la solubilidad. Cuando se forma un cálculo, se interrumpe el flujo y puede producirse el cólico. El cólico es la tentativa del cuerpo de expulsar el cálculo por medio de movimientos peristálticos del conducto urinario. Es un proceso tan doloroso como un parto. El dolor del cólico produce vivo desasosiego y deseo de movimiento. Si el cólico generado por el propio cuerpo no basta para expulsar la piedra, el médico hace saltar al paciente para ayudar a desalojar el cálculo. El tratamiento que se aplica para acelerar el parto de la piedra consiste en relajación, calor e ingestión de líquidos. La relación de este proceso con el plano psíquico es evidente. El cálculo se compone de sustancias que en realidad hubieran debido ser eliminadas, ya que no son necesarias para el cuerpo. Ello corresponde a una acumulación de temas de los que el individuo hubiera tenido que aligerarse hace tiempo, ya que no eran necesarios para su desarrollo. Si uno se aferra a temas superfluos y trasnochados, éstos bloquean la corriente del desarrollo y producen congestión. El síntoma del cólico induce a ese movimiento que uno, con su agarrotamiento, deseaba impedir, y el médico exige al paciente lo más conveniente: saltar. Sólo el salto para dejar atrás lo inservible puede hacer fluir nuevamente el desarrollo y liberarnos de lo viejo (piedra). Las estadísticas indican que los hombres son más propensos a los cálculos renales que las mujeres. Los temas de «armonía» y «convivencia» son para el hombre más difíciles que para la mujer, mejor dotada para manejar estos principios. La agresiva autoafirmación, por el contrario, entraña más dificultades para la mujer, por ser éste un principio más propio del hombre. Estadísticamente, ello se refleja en la ya indicada incidencia de los cálculos biliares en las mujeres. Las solas medidas terapéuticas aplicadas al cólico nefrítico describen ya perfectamente los principios que pueden servir de ayuda en la solución de problemas de armonía y convivencia: calor como expresión de afecto y amor, relajación de los vasos contraídos en señal de apertura y, finalmente, aumento de la fluidez para que todo vuelva a circular. Riñón contraído = riñón artificial La degeneración llega a su fase terminal cuando cesan todas las funciones del riñón y una máquina, el riñón artificial, tiene que encargarse de la vital tarea de purificar la sangre (diálisis). Ahora, el que no supo resolver sus problemas con la pareja de carne y hueso, encuentra pareja en la máquina perfecta. Cuando ninguna pareja fue lo bastante buena, ni lo bastante segura, o todo lo supeditó al propio afán de libertad e independencia, uno encuentra en el riñón artificial a la pareja ideal que hace todo lo que uno le pide sin exigir nada a cambio. Pero, por otro lado, uno depende enteramente de ella: tiene que ir a visitarla al hospital por lo menos tres veces a la semana o —si puede permitirse tener una máquina de propiedad— dormir fielmente a su lado noche tras noche. Uno no puede mantenerse apartado de ella mucho tiempo y tal vez así aprenda que la pareja perfecta no existe, para el que no es perfecto. ENFERMEDADES DEL RIÑÓN Cuando el riñón se obtura, debería uno hacerse las preguntas siguientes: 1. ¿Qué problemas de convivencia tengo? 2. ¿Acostumbro a pararme en la fase de proyección y considerar los defectos de mi pareja como problemas exclusivamente suyos? 3. ¿Dejo de verme a mí mismo en la manera de obrar de mi pareja? 4. ¿Me aferro a viejos problemas impidiendo con ello el libre curso del desarrollo? 5. ¿Qué saltos quiere hacerme dar en realidad la piedra de mi riñón? La vejiga La vejiga es el recipiente en el que la orina, es decir, todas las sustancias desechadas por los riñones, espera poder salir del cuerpo. La presión que provoca la orina acumulada, impulsa a la evacuación, la cual produce un alivio. Todos sabemos por experiencia que muchas veces las ganas de orinar están relacionadas con determinadas situaciones. Siempre son situaciones en las que el individuo se encuentra bajo presión psíquica, ya sea un examen, un tratamiento o condiciones similares que generan ansiedad o tensión. La presión, experimentada primeramente en el plano psíquico, pasa al plano físico y se manifiesta en la vejiga. La presión siempre nos insta a soltar y relajarnos. Cuando somos incapaces de atender esta llamada en el plano psíquico, tenemos que hacerlo a través de la vejiga. De este modo se experimenta claramente la magnitud de la presión de una situación, cuán dolorosa puede llegar a ser si no se le libera y qué alivio se siente al liberarla. Además, la somatización permite transformar la presión que se experimenta de modo pasivo en una presión activa puesto que, con el pretexto de ir al aseo, puede interrumpirse y manipularse casi cualquier situación. El que tiene que ir al aseo siente una presión y, al mismo tiempo, la ejerce: eso lo sabe el estudiante tan bien como cualquier paciente y siempre, inconsciente pero infaliblemente, recurre a este síntoma. La relación entre síntoma y manipulación de poder que está especialmente clara en este caso, desempeña también un papel importante en todos los síntomas. El enfermo siempre tiende a utilizar sus síntomas como medios de presión. Con esto abordamos uno de los más grandes tabúes de nuestro tiempo. El afán de dominio es un problema básico del ser humano. Mientras el individuo tiene un Yo, ansía dominar. Cada «...pero yo quiero», es expresión de este afán de dominio. Ahora bien, dado que, por otra parte, el poder se ha convertido en un concepto muy negativo, los humanos se sienten obligados a disimular su juego. Son relativamente pocas las personas que tienen el valor de declarar y asumir abiertamente su ansia de poder. La mayoría trata de imponerse indirectamente. Para ello utiliza ante todo los medios de la enfermedad y del desamparo social. Estos medios son relativamente seguros; no serán cuestionados porque los procesos funcionales y el medio social están por encima de toda sospecha. Dado que casi todo el mundo utiliza, en alguna medida, estos medios para sus propias estrategias de dominio, a nadie interesa que sean desenmascaradas y toda tentativa dirigida a este fin es rechazada con viva indignación. Nuestro mundo es coaccionable por la enfermedad y la muerte. Por medio de la enfermedad casi siempre puede lograrse lo que, sin síntomas, nunca se conseguiría: atención, compasión, dinero, tiempo libre, ayuda y poder sobre los demás. Este beneficio secundario de la enfermedad, que se consigue utilizando el síntoma como instrumento de dominio, no pocas veces impide la curación. El tema del «síntoma como expresión de dominio» está patente en la enuresis. Si durante el día un niño está sometido a una presión tan fuerte (padres, escuela) que no puede relajarse ni formular sus propias pretensiones, la enuresis nocturna resuelve varios problemas a la vez: permite la relajación de la presión sufrida y, al mismo tiempo, proporciona la oportunidad de hacer que los padres, siempre tan fuertes y poderosos, queden reducidos a la impotencia. Por medio de este síntoma, el niño, encubiertamente, desde luego, responde a la presión que soporta durante el día. Y no hay que olvidar la relación existente entre la enuresis y el llanto. Ambos sirven para descargar una presión interna. Por lo tanto, la enuresis podría describirse también como un «llanto inferior». En todos los demás síntomas de la vejiga intervienen los temas comentados hasta ahora. En la cistitis o inflamación el escozor al orinar indica claramente cuánto duele al paciente «dejarlo correr». Las frecuentes ganas de orinar sin evacuación de líquido o con una evacuación mínima denotan incapacidad de desasirse de un tema, a pesar de la presión. En todos estos síntomas, hay que recordar que las sustancias o, en su caso, temas que hay que dejar correr, ya están pasados y no representan más que lastre.

Dedicado a mis amigos l@s Nefrólog@s y Enfermería de Nefrología (Diálisis y Diálisis Peritoneal)

domingo, 20 de junio de 2010

Reflexiones para la excelencia.

La falsa modestia no es humildad; es un mecanismo del Ego que pretende crear una máscara con el fin de captar la aceptación de los demás y que en el fondo necesita recoger un reconocimiento. La verdadera humildad no busca reconocimientos, simplemente desea realizar un servicio, compartir una habilidad que aporte valor a los demás.
A la humildad le motiva el amor incondicional, mientras que a la falsa modestia le mueve el ansia de protagonismo, puesto que al practicarla te hace sentir superior. Reconocer una u otra motivación no debe de preocuparte o animarte, simplemente debe de darte pistas sobre aquello que debes de trabajar o reafirmarte en tu camino hacia la excelencia. Nadie nace enseñado y el objetivo de la vida no es ser perfectos o motivo de amor universal…el objetivo de la vida es conectar con la felicidad del Ser. NAMASTE, JPR

Joe Dispenza: frases para la excelencia.

El modelo cuántico nos dice que el entorno es una extensión de nuestra mente.Así que si cambiamos nuestra mente, tiene que haber alguna evidencia en nuestra vida.
La personalidad está compuesta de cómo piensas, cómo actúas y cómo sientes.Así que fundamentalmente, tenemos que cambiar algún aspecto de nuestra personalidad para cambiar algún aspecto de nuestra realidad.
Por ejemplo, hay muchas personas que piensan en positivo y quieren cambiar algún aspecto de la personalidad, pero lo están haciendo siempre desde el aspecto de la personalidad.
Esta inteligencia es la que nos da la vida, mantiene el corazón latiendo y digiere nuestra comida, y mantiene todas nuestras funciones vitales del cuerpo.
La mayor parte de la gente no presta atención al hecho de que hay algo que les está dando vida.Hasta que llega un momento de crisis o un trauma en su vida y entonces tienen que empezar a prestar atención de que hay algo que puede cambiar.
El problema de la gente es que memorizamos ciertas emociones que se convierten en parte de la personalidad y el noventa por cierto de esas emociones se derivan de los químicos de la supervivencia, así que la culpa, la ira, la vergüenza, son las emociones que hacen que el cerebro empiece a pensar de cierta manera determinada y de hecho, la curación ocurre justo al otro lado de esas emociones, porque son esas emociones las que estimulan los mismos genes de la misma manera, porque las emociones son el resultado de la experiencia y si seguimos experimentando las mismas emociones todos los días, el cuerpo, como su mente inconsciente, no reconoce realmente lo que estamos experimentando dentro del cerebro o lo que estamos experimentando en nuestra propia realidad externa y la redundancia de esas mismas emociones son las que siguen empujando y apretando los mismos genes de la misma manera.

Joe Dispenza

"Podemos reprogramar nuestro cerebro para cambiar el comportamiento" Joe Dispenza es bioquímico, especialista en el funcionamiento cerebral.
Sus tesis definen la capacidad que tiene el ser humano para reinventarse cada día.
Pone a la química, a la física quantica y el poder de hábitos, como medios de reprogramación y de comunicación de una inteligencia superior-teoría del Campo; Dios o Energía Universal-.
Cree en la capacidad de programar y crear mediante el propio cerebro. Hace algo más de veinte años, Joe Dispenza sufrió un atropello cuando participaba en una triatlón. El diagnóstico médico coincidía, tenía que operarse de forma inminente, la intervención era de riesgo ya que la médula estaba lesionada y cabía la posibilidad de quedar con daños irreversibles. Joe, quiropráctico de formación, sabía lo que la lesión podía implicar: una discapacidad permanente y, muy probablemente, con un dolor constante.
Ante ello, invirtió su energía intentando ayudar a su cuerpo a recuperarse de forma natural, para ello elaboró un plan de trabajo que incluía meditación, un exhaustivo cuidado de la dieta y ejercicios en el agua.
Su recuperación fue un hecho y en menos tiempo del previsto. Por ello, dedicó años al estudio de la curación "milagrosa" de las enfermedades, con resultados sorprendentes.
A partir de ahí, decidió volver a la Universidad para poder compartir esas experiencias, recogidas de forma científica y explicar lo que había descubierto: el poder de nuestro cerebro como director ejecutivo del cuerpo.
Joe Dispenza estudió Bioquímica en la Universidad Rutgers -New Yersey-.
Doctor en Quiropráctica por la Life University de Atlanta.
Miembro de la International Chiropractic Honor Society. Ha cursado estudios de posgrado en neurología, neurofisiología, función cerebral, biología celular, genética, memorización, química cerebral, envejecimiento y longevidad.
Hoy ha impartido una conferencia en la Universidad de Barcelona.
Su testimonio y credibilidad en el mundo científico, puede ayudar a ampliar la visión de la ciencia ante la realidad holística del Ser humano.
Le deseamos el mayor de los éxitos y le felicitamos por su labor.
Gracias también a Mariola Alsina por facilitar su venida y contribuir a construir una sociedad más abierta a la realidad espiritual que nos une.
Joe Dispenza http://www.youtube.com/watch?v=iXfGi0UWVTU