Crea tu Vida. Jordi Planes

Crea tu Vida. Jordi Planes
CREA TÚ VIDA: la inteligencia emocional, la PNL (Programación neurolinguística), el Rebirthing y técnicas de Coach, como herramientas de crecimiento personal.

sábado, 15 de febrero de 2014

La importancia del autocontrol:
Sin autocontrol la inteligencia emocional no puede actuar. Sin autocontrol no existe autoestima.
El autocontrol es el dominio de las emociones, la gestión de los instintos y de la agresividad.
Cuando exigimos al otro que haga lo que consideramos que debe de hacer; cuando recriminamos sus acciones u omisiones, cuando reivindicamos constantemente nuestras necesidades, cuando no valoramos las acciones de los demás, cuando nos falta empatía o nos dedicamos a sacar conclusiones de las acciones del otro, es la falta de autocontrol la que está actuando en nosotros. Esa falta de control que nos hará ser agresivos, que nos hará mostrar nuestras emociones más básicas o incluso nos colocará en un estado de alteración tal, que perderemos la visión de la realidad, alterando nuestra sensibilidad.
Acciones: no poner expectativas, no exigir al otro, no depender de la voluntad del otro, no pretender solucionar los problemas del otro, no ser la conciencia de nadie.
Sentirnos libres de actuar nuestra voluntad.
Sentirnos libres de decir "no" si es lo que realmente deseamos decir.
Eliminar la culpa (por mucho que nos recriminen)
Creer en nuestro propósito: no necesitaremos que nos lo reafirmen ni que alaben nuestras acciones.
Aprender a pensar con la cabeza y a sentir con el corazón.

Namaste.
Jordi.


Cuando superamos lo emocional con lo mental...

Al racionalizar, analizamos con la mente cualquier tema que nos ocupe o preocupe. La mente nos dará argumentos para separarnos emocionalmente, nos aportará las claves para desasirnos del sufrimiento y así poder continuar sin hundirnos en la miseria.
La factura de este proceso es, en muchas ocasiones, lo que denominamos "el endurecimiento": nos endurecemos emocionalmente, ponemos distancia con los demás, nos cuesta empatizar e incluso podrá afectar a un sentimiento tan importante como "la compasión".
No podemos permitir que la dureza afecte nuestros sentimientos, ni que la fortaleza nos haga menos compasivos, pues la compasión y la piedad son signos de bondad de corazón y su carencia es síntoma de perdida de valores y de deshumanización.
Ser fuertes de mente y de espíritu: sí...pero que esta fortaleza nos de la seguridad y la asertividad necesarias para poder comprender la realidad y la debilidad de los demás y ayudarles a reencontrar su propósito.
Namaste.
Jordi


lunes, 10 de febrero de 2014

El difícil compromiso de la vida en pareja.
La esencia de la vida en pareja se basa en la autenticidad de los sentimientos y la transparencia de las intenciones.
Pretender dominar la vida del otro, pretender que actúe tal y como nosotros lo haríamos, exigir el nivel de implicación que nosotros depositamos o que priorice tal y como nosotros deseamos, no es más que proyectar nuestras carencias y poner expectativas en el otro, encadenando su libertad.
Yo puedo y debo ser yo mismo...y esa esencia de mi autenticidad será la que atraiga o separe a mi pareja. Lo demás es "actuar" desde la máscara del miedo y las carencias o incluso desde la manipulación. Esto hará que tarde o temprano esa relación quede en evidencia y entre en una crisis existencial.
Debemos de saber reconocer lo bueno del otro y discernir si lo que nos comparte es lo que realmente deseamos. Si no es así, lejos de querer cambiarlo o manipular su realidad, deberemos de hablarlo de forma abierta y sincera y después decidir lo más adecuado para el bienestar de ambos.
Compartir no es oprimir.
Querer no es poseer.
Desear no es anular.
La sumisión es el olvido de la propia realidad, la negación del amor a uno mismo, y una muestra del maltrato que genera la falta de autoestima.
No tengas miedo a ser tú.
No temas expresar tu realidad.
No hipoteques tu felicidad ni encadenes tu libertad.
Que nadie te anule apelando al compromiso.
Que nadie destruya tu propósito exigiendo implicación.
Tu vida es solo tuya: ¡vívela!
Namaste.
Jordi.