En muchas ocasiones, antes de un gran logro parece que todo se desmorona. El secreto del éxito radica en mantener la intención y la fe en el propósito que deseamos alcanzar.
No importa lo que suceda en tu vida, aprende a verlo como una lección de vida y descubrirás que todo tiene su solución e incluso un plan de mejora.
Como dicta la PNL (programación neurolingüística): "en la vida no hay errores, sólo consecuencias."
No existen pues las experiencias negativas (como término absoluto), sólo existen las oportunidades para crecer como Seres, puesto que nuestra verdadera esencia no es material, sino espiritual.
Tu capacidad de resiliencia hablará de la fortaleza de tu Ser y sólo mediante el aprendizaje, la aceptación y una actitud positiva ante la vida y los acontecimientos, lograremos conectar con la ataraxia. Un estado de paz e imperturbabilidad propio de las personas comprometidas con su evolución y con la esencia de la creación.
Namaste.

JPR

"Te has parado a pensar lo rápido que pasa la vida...no dejes que lo trivial ocupe tu tiempo, invierte en lo realmente importante"
Namaste.

JPR

La importancia de la familia.

La familia es la unidad principal de nuestra sociedad. A partir de la familia se desarrollan las claves que distinguen a una sociedad: sus valores, su visión, su misión y el grado de implicación con la globalidad.
Una familia que fomenta la comunicación (escuchar, comprender y hablar), el respeto y la independencia (base de la autoestima), está ayudando a crear una sociedad más respetuosa, más solidaria, más justa, más abierta y sobre todo más plural.
Invertir en la familia es invertir en tus valores: paciencia, comprensión, aceptación, flexibilidad, adaptación, sacrificio, desapego y amor incondicional...esto sólo puede hacer que tu Ser transmita lo mejor de si mismo y eso será un regalo para la sociedad.
Cada caso es un mundo, cada persona un caso, pero lo que está claro es que tus actos son los que realmente hablan de ti y tu voluntad marcará la calidad de las relaciones que compartas.
Namaste.

JPR

Si quieres invertir en ti, en tu calidad de vida y en los demás, regálate "momentos especiales", regálate un viaje...un viaje a otra ciudad, a otro país, a otra cultura.
Verás cómo viajar te ayuda a ampliar tu visión.
Conocer otras ciudades, conocer otras comunidades, conocer otros paises nos permite tomar contacto con otras culturas, con otras formas de vivir, de entender la vida, de cuidar los detalles y crear realidades.
Verás cómo en el fondo, todos los seres humanos somos iguales; verás cómo todos tenemos las mismas inquietudes, los mismos miedos, las mismas necesidades y, sobre todo podrás comprobar como el "amor" es el idioma universal. Todos necesitamos comprensión, todos necesitamos ser escuchados, todos necesitamos podernos expresar...todos necesitamos amar y ser amados.
Si realmente deseas un mundo mejor, intenta comprender a los demás y deja de creer que eres el centro del universo.
La lengua, la arquitectura, las costumbres, la tradición, la cocina, la religión, las leyes y la estructura de una sociedad nos hablan de sus gentes, nos describen sus "mapas" y nos dan suficiente información para que podamos "empatizar".
Comprender es querer; querer es compartir, aprender, intercambiar, vibrar y fluir con los demás.
Hemos de aprender a sumar y dejar de restar.
Aprender a compartir, aprender a comunicar, aprender a aceptar es aprender a amar.

Cuando visito otra ciudad, otra comunidad, otro país o cualquier otro lugar, mi objetivo es encontrar la esencia que inspira a la gente del lugar. Comprender que ellos son yo y que yo soy ellos.
Agradezco cada oportunidad, cada lección de vida que se esconde tras los lugares y las personas que tengo la fortuna de poder conocer.
Namaste.
JPR

No te creas todo lo que escuches,
no des credibilidad a todo lo que veas,
no des por hecho todo lo que experimentes.
La ilusión es mental y su influencia afecta los sentidos.
Tus experiencias son el resultado de tus actos, por lo que si cambias tu actitud cambian los resultados...por lo tanto, sólo da credibilidad a lo que dicte tu corazón, pues su sentir estará guiado por el amor, que no es más que el altavoz de tu Alma.
Aprender a vivir desde el Alma es aprender a vivir en Dios.
Namaste.

JPR

La libertad implica responsabilidad.

Todos tenemos la libertad de escoger, la libertad de tomar decisiones y cambiar con ello el rumbo de nuestras vidas.
Lo que es cierto, es que una vez tomada la decisión, deberemos de asumir sus consecuencias.
Si decido tomar un "AVE" Barcelona a Madrid y cuando arranca, me arrepiento de la decisión, no podré hacer otra cosa que esperar a que llegue a destino. Una vez allí, podré aprovechar el viaje...disfrutar de la ciudad, conocer gente y realizar cualquier actividad, con lo que ganaré experiencias y disfrutaré de nuevas realidades o por el contrario, podré ir a la taquilla y comprar un billete de regreso "inmediato". Habré gastado mi tiempo y mi dinero, para volver a donde estaba antes de partir. Evidentemente también habrá una experiencia, un mensaje y unas reflexiones que me ayudarán a crecer, pero, sin duda la dimensión de una actitud, no será comparable a la de la otra.
Por ello, la reflexión debe de acompañar a nuestros actos, con el fin de evitar precipitaciones o acciones poco meditadas que no nos aporten lo que esperamos de ellas.
El impulso es bueno en ciertas ocasiones y nefasto en muchas otras.
Hemos de empezar a saber construir desde la interiorización. Hemos de aprender a escuchar al corazón y a preguntarnos por nuestra realidad, por nuestros deseos y por nuestros sueños.
A partir de ahí deberemos de construir nuestra estrategia y prepararnos para lograr nuestros sueños.
La vida es una experiencia única y maravillosa.

Vive la vida desde el amor y todo tendrá sentido.
Namaste.
JPR

- "Acuérdate que debes comportarte en la vida como en un banquete. Si se pone algún plato delante de ti, puedes meter la mano y tomar honestamente tu parte; si sólo pasa por delante de ti, guárdate bien de detenerlo o de meter la mano en el temerariamente: antes, espera apacible a que vuelva a ti. Lo mismo debes hacer para con tu mujer, tus hijos, las dignidades, las riquezas y todas las otras cosas de este genero. Porque por este medio te harás merecedor de comer a la mesa de los dioses. Empero, si eres tan generoso que rehúses también lo que te presentan, no solamente serás digno de comer a la mesa de los dioses, sino que merecerás tener parte en su poder."

Epicteto.