Crea tu Vida. Jordi Planes

Crea tu Vida. Jordi Planes
CREA TÚ VIDA: la inteligencia emocional, la PNL (Programación neurolinguística), el Rebirthing y técnicas de Coach, como herramientas de crecimiento personal.

miércoles, 11 de mayo de 2011

anne germain entrevista

La Muerte es una "ilusión" más de nuestra limitada realidad...nuestra Alma no perece nunca, nuestro Ser es eterno. Nuestro nivel de vibración está muy condicionado por la dualidad de nuestro mundo. Una dualidad que crea arquetipos y creencias que nos aferran al mundo de los apegos y las dependencias, nos apartan del poder de nuestra realidad y nos hacen vivir con miedo (a lo desconocido, a ser heridos, al sufrimiento...) Cuando nuestro nivel de conciencia aumente, nuestra consciencia sobre las otras realidades nos permitirá contrastar muchas filosofías, reinventar creencias y romper dogmas limitantes. Si viviéramos bajo la vibración del amor, seríamos capaces de comunicarnos con sinceridad, con aceptación y sin los juicios que generan diferencias y conflictos. Si pudiéramos expresar nuestras creencias, quizás podríamos encontrar antes las respuestas y contrastar sus realidades. Namaste. JPR

lunes, 9 de mayo de 2011

La Inteligencia Emocional comienza por conocerte a ti mismo.

"Conocer a los otros es inteligencia,
conocerte a ti mismo es sabiduría."
Tao Te Ching.

La Inteligencia Emocional se basa en la capacidad de autocontrol. El autocontrol es el conocimiento y la comprensión de la realidad de uno mismo, de tus emociones y la capacidad de gestionar y dirigir los pensamientos.
Cuando tienes autocontrol puedes utilizar tu pensamiento y tu razonamiento con mayor rendimiento. Tu capacidad para comprender a los demás y aceptar otras realidades será mayor, por lo que tu empatía mejorará y ello te ayudará a crear una realidad más armoniosa.
¿Cómo puedo llegar a tener más autocontrol?...mediante el amor. El amor implica perdón ( no hemos de machacarnos por los "errores" que hayamos podido cometer); el amor implica aceptación (eres perfecto o perfecta tal y como eres); el amor implica visión positiva (pon tu atención en todo lo que haces bien y reconoce tu valor); el amor implica ausencia de rigidez (se flexible, permítete pequeñas transgresiones a tus normas); el amor implica abandono del miedo (no temas por lo que los demás piensen de ti...ocúpate de lo que te hace sentir bien); el amor implica asertividad (pide lo que deseas, no te conformes con lo que los demás te dejen).
Toma consciencia de una realidad: eres un regalo para los demás...si aún no te lo han dicho es que todavía no has conectado con tu realidad.

Namaste.
JPR

domingo, 8 de mayo de 2011

España necesita un Coach.


No deja de sorprenderme como a día de hoy vivimos en un País marcado por los complejos, por los resentimientos y la envidia.
Más allá de la idiosincrasia latina, compleja por temperamental e impulsiva, el caso español reviste, si cabe, una característica que le confiere tintes pendientes de mejora: la constante manipulación y el enfrentamiento entre los pueblos que conforman lo que debería de ser un gran País.
No sólo manipulamos las declaraciones, la historia y los acontecimientos más recientes, sino que somos incapaces de reconocer el mérito ajeno, las habilidades inspiradoras o el esfuerzo compartido.
Nos ensañamos con el éxito ajeno, criticamos hasta la desidia el acierto del vecino y nos dedicamos a difamar y generar rivalidades donde debería de haber motivos de hermandad.
Actitudes mediocres donde las haya,  que no dejan más salida que la de recomendar a determinados personajes públicos que contraten un coach, un psicólogo o un terapeuta contrastado para intentar poner remedio a tanta enajenación.
Los políticos y los líderes son un ejemplo de la ciudadanía y del sentir del pueblo. Votemos a los que aporten ideas, soluciones y valor a la sociedad...y penalicemos a aquellos que se refugian en la descalificación y el constante enfrentamiento.
Si el deporte había actuado como bálsamo (La Roja y el logro del Mundial de Fútbol),  integrando comunidades y constatando que los catalanes y su modelo futbolístico habían contribuido como antaño al engrandecimiento de la Nación; ahora, el juego del Barça, su diferencia abismal con el resto de los equipos y los constantes aciertos deportivos, han despertado la bestia más oscura de un País condicionado por la crítica y la incapacidad de comprender otras realidades.
La bestia ha salido a la luz y con ella sus bufones y sus mensajeros sin escrúpulos, carentes de lógica, inteligencia emocional y sentido común. Mensajeros que vomitan descalificación, que lloran victimismo y muestran toda su ira e impotencia.
Si por ellos fuera, volvería a reinar la dictadura, expoliarían el territorio y borrarían de él a todos los que discreparan en cultura, opinión o filosofía.
La caverna mediática abandera su pública aparición, mediatiza sus postulados y da soporte a unas formas impresentables e indignas.
Un País con orgullo y con sentimiento de unidad, no permitiría la descalificación  de ninguna de sus comunidades, ni la utilización electoral o partidista de determinados discursos descalificadores y estigmatizadores que estimulan la disgregación y el enfrentamiento.
¿Admitimos la mediocridad? ¿Nos encontramos bien con la manipulación y el engaño?...¿Qué es lo que no podemos aceptar? ¿Qué es lo que nos despierta tanto desatino? ¿Qué esperamos obtener con la mediocridad que nos transmiten?
Hay que hacer un acto de autocrítica y dar un pequeño paso atrás para poder dar un salto hacia delante…un salto que nos permita compartir nuestra excelencia, que  nos permita aprender de lo bueno de cada uno y nos inspire respeto, aceptación y voluntad de mejora.
Hay que extirpar los focos de distorsión, como se extirpan los tumores malignos…no podemos caer en la falacia de la libertad de expresión para enmascarar la apología del enfrentamiento y de la desunión.
España necesita un Coach que le muestre el camino del respeto, de la unión y de la excelencia que nos devuelva un papel de liderazgo y nos prepare para los nuevos tiempos que se avecinan.
El futuro está en nuestras manos, no dejemos la responsabilidad en manos de cualquiera.
Namaste.