Lo que nos Une.

Ayer, cenando con unos amigos, hablamos de la Luna y Eduardo (así se llama él) me comentó una historia, basada en un hecho real,- un accidente de avión en los Andes-, que dio pie a una novela "Viven" y a una posterior película.

Al parecer, el padre de uno de los desaparecidos, confiaba en la supervivencia de su hijo y cada noche, al contemplar la luna, se decía a sí mismo: esta es la misma luna que estará viendo mi hijo, en algún lugar...es lo único que tenemos en común, lo único que nos mantiene conectados. Le rogaba a Dios en favor de la vida de su hijo y a la Luna que mantuviera viva la esperanza. Y así, la luna le infundía fuerzas y le animaba a pensar que algún día volverían a contemplarla juntos.
La Luna nos mantiene unidos, independientemente de la distancia y del tiempo...de día o de noche, más clara o menos evidente, la Luna está siempre ahí.
La vida es pura magia y la luna uno de sus instrumentos.
Namaste.
Jordi 

La vanidad y el orgullo nos impiden tomar conciencia de nuestra realidad.
La Luna ilumina nuestra oscuridad, pero no lo hace desde su esencia sino desde el reflejo del Sol. Ello implica connivencia en lugar de conciencia...ergo la Luna no nos ayuda a ser mejores, puesto que no acepta la crítica...sólo acepta adulación, ilusión y confusión: como el que genera el espejismo del reflejo de su luz.
Quien no tiene autocrítica no tiene humildad.
Conocer la Luna es conocernos un poco más.
Namaste.

Jordi