Si miramos los rostros de las personas que nos cruzamos por la calle, veremos semblantes rígidos, miradas perdidas, caras de preocupación, desconfianza y una "agresividad" que se plasmará en forma de impaciencia, intolerancia y una exigencia motivada por la prisa o la incapacidad de empatizar.
Gracias a Dios, también nos encontramos con ángeles que alegran nuestros días, que nos comparten su bondad y que con su comprensión y paciencia nos enseñan el camino del amor.
En el fondo todos buscamos el amor, pero, no todos sabemos atraerlo y tampoco merecerlo.
Claves para atraer el amor:
-Aprende a estar bien contigo mism@: no deposites en los demás tu bienestar y mucho menos la responsabilidad de tu felicidad.
-No tengas prisa en encontrar el reconocimiento y el amor de los demás: el amor crece con el roce y se cuida desde la incondicionalidad.
-Evita las críticas, los chismorreos, el sarcasmo, las comparaciones y sobre todo las exigencias: mantén tu mente tan abierta como puedas y tu juicio conviértelo en discernimiento.
-Escucha a los demás (por lo menos el doble de lo que hables) e intenta aportarles Luz con tus respuestas.
-Antes de emitir un juicio, ponte en el lugar del otro, contempla su realidad, sus circunstancias y sus posibilidades...seguro que podrás ayudarle de alguna forma.
-Piensa que los "otros" son espejos de nosotros mismos...tu eres ellos y ellos son tu.
-Analiza tus relaciones y descubre por lo menos tres puntos en los que puedas mejorar para que ellas mejoren.
El amor es la clave de la vida...por dura que nos parezca la vida, por muy materialistas que seamos, la vida sin amor no tiene sentido.
Si mejoras tus relaciones, mejoras tu humor y con él tu salud.
Eres libre de quererte o de castigarte. Una vez decidas lo que deseas hacer, no señales a nadie, acepta tu responsabilidad.
"La libertad es un regalo divino. Pero esta libertad exige responsabilidad, la responsabilidad de elegir lo correcto".
Elisabeth Kubler Ros.
