Cuando superamos lo emocional con lo mental...
Al racionalizar, analizamos con la mente cualquier tema que nos ocupe o preocupe. La mente nos dará argumentos para separarnos emocionalmente, nos aportará las claves para desasirnos del sufrimiento y así poder continuar sin hundirnos en la miseria.
La factura de este proceso es, en muchas ocasiones, lo que denominamos "el endurecimiento": nos endurecemos emocionalmente, ponemos distancia con los demás, nos cuesta empatizar e incluso podrá afectar a un sentimiento tan importante como "la compasión".
No podemos permitir que la dureza afecte nuestros sentimientos, ni que la fortaleza nos haga menos compasivos, pues la compasión y la piedad son signos de bondad de corazón y su carencia es síntoma de perdida de valores y de deshumanización.
Ser fuertes de mente y de espíritu: sí...pero que esta fortaleza nos de la seguridad y la asertividad necesarias para poder comprender la realidad y la debilidad de los demás y ayudarles a reencontrar su propósito.
Namaste.
Jordi
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