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Elisabeth Kübler-Ross: La Muerte y la Vida después de la muerte.

En estos días donde rememoramos la muerte y la resurección de Cristo, como a imagen y semejanza de todos los seres humanos. Es de justicia rendir un pequeño homenaje a Elisabeth Kübler-Ross, recordando sus enseñanzas, fruto de una vida dedicada al acompañamiento y al servicio en pos de una muerte tranquila, sosegada y llena de esperanza.

Vivimos en una sociedad volcada en la ilusión de un bienestar mal entendido: el bienestar material y nos olvidamos de la esencia de la vida y de la temporalidad de la misma.

Para morir sólo necesitamos una premisa: haber nacido.

Ser conscientes de esta realidad y aprender que nuestro viaje tiene un final y una finalidad, nos ayudaría a trabajar el desapego, la comprensión, la compasión, la tolerancia y lo que engloba todo y es esencial: el amor incondicional.

Frases de Elisabeth Kübler-Ross:

“La gente hace enormes cambios al final de su vida” “Hay muchas personas que han existido, pero que realmente nunca vivieron”.

Reflexión en los últimos días de su existencia: “Según mi Conciencia Cósmica sé que si dejara de sentirme amargada, furiosa y resentida por mi estado y dijera “sí” a este final de mi vida, podría despegar, vivir en un lugar mucho mejor y llevar una vida mejor. Pero puesto que soy una persona muy tozuda y desafiante, tengo que aprender mis últimas lecciones de modo difícil, igual que todos los demás”. “Seguir viva significa que aún tengo lecciones que aprender”. “Nuestra única finalidad en la vida es crecer espiritualmente. La casualidad no existe”. Testamento: Nada de lo que nos ocurre es negativo.

Todo sufrimiento puede generar crecimiento. Todas las personas procedemos de la misma fuente y regresamos a la misma. Todos hemos de aprender a amar y a ser amados incondicionalmente. Todas las penurias que se sufren en la vida, todas las tribulaciones y pesadillas, todas las cosas que podríamos considerar castigos de Dios, son en realidad regalos. Son la oportunidad para crecer que es la única finalidad de la vida. La vida en el cuerpo físico representa una parte de la existencia real. No se puede sanar a nadie sin sanar primero uno mismo. La lección más difícil de aprender es el amor incondicional. Todo es soportable cuando hay amor, es lo único que vive eternamente.

Esta mujer no ganó el premio Nobel de la Paz, ni su muerte fue el encabezado de los informativos, sin embargo su trabajo, influencia y legado ha transformado nuestra sociedad.

Fue pionera en el movimiento de cuidados paliativos y del estudio de la muerte y fue una de las voces que desde el mundo científico defendió con más vehemencia la idea de que la consciencia sobrevive al fin del cuerpo físico.

“Morir es tan natural como nacer y crecer,pero el materialismo de nuestra cultura ha convertidoeste último acto de desarrollo en algo aterrador.” “Hazlo! No atreverte puede ser mucho más dañino que atreverte y equivocarte…Esto último al menos les da a los demás algo que perdonar, lo primero no les da nada”

“Siempre me preguntan cómo es la muerte. Contesto que es maravillosa.Es lo más fácil que vamos a hacer jamás.La vida es ardua. La vida es lucha.La vida es como ir a la escuela, recibimos muchas lecciones.Cuanto más aprendemos, más difíciles se vuelven las lecciones.Cuando se aprende la lección, el dolor desaparece”

“La vida acaba cuando hemos aprendido todo lo que tenemos que aprender”

“Aunque el desenvolvimiento de la vida es cronológico,LAS LECCIONES NOS LLEGAN CUANDO LAS NECESITAMOS” “Todo el mundo sufre adversidades en la vida.Cuanto más numerosas son, más aprendemos y maduramos. Las adversidades tienen como función hacernos más fuertes”

“El mejor regalo que nos ha hecho Dios es el LIBRE ALBEDRIO, la libertad.Las casualidades no existen.Todo lo que nos pasa en la vida ocurre por un motivo positivo.He dicho que la libertad es un regalo divino. Pero esta libertad exige responsabilidad, la responsabilidad de elegir lo correcto, lo mejor, lo más considerado y respetuoso, de tomar decisiones que beneficien al mundo, que mejoren la humanidad”

“Las personas más hermosas que he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, el sufrimiento, la lucha y la perdida, y hallado su camino desde las profundidades.Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, amabilidad y solidaridad”.

“Cada persona elige si sale de las dificultades aplastada o perfeccionada”

“Yo digo que para llevar una buena vida y así tener una buena muerte, hemos de tomar nuestras decisiones teniendo como objetivo el amor incondicional y preguntándonos:¿Qué servicio voy a prestar con esto”

“Cada uno de los miles de pacientes con quienes comenté sus experiencias de muerte clínica temporal recordaba haber entrado en la luz y oído: ¿Cuánto amor has sido capaz de dar y recibir?¿Cuánto servicio has prestado?.Es decir, se les preguntaba cómo habían asimilado la lección más difícil de la vida: el amor incondicional”

“No se puede contar con el futuro, la vida está en el presente.Hay que vivir cada día como si fuera el último”

“HAGO LO QUE ME PARECE CORRECTO, NO LO QUE SE ESPERA DE MI” “Es importante que hagamos solamente aquello que nos gusta hacer. Podemos ser pobres, podemos pasar hambre, podemos vivir en una casa destartalada, pero vamos a vivir plenamente.Y al final de nuestros días vamos a bendecir nuestra vida porque hemos hecho lo que vinimos a hacer”

Todos nos encontramos con la experiencia de la pérdida, con la muerte de seres que queremos y con el duelo y la impotencia de una experiencia que nos cuesta comprender...sencillamente porque no nos han enseñado a entenderla, ni conocemos su función y sobre todo el miedo a la pérdida no nos permite cambiar nuestra visión.

El "duelo" no nos lo puede evitar nadie: ni la fe ni las creencias, ni el consuelo de los seres amados...hay que vivirlo...forma parte del plan, de nuestro crecimiento personal.