Darwin era biólogo y también un entusiasta investigador de la naturaleza...además fue el científico de los tiempos modernos que más desafió la visión de la Biblia sobre el lugar del hombre en la Creación de Dios.
En una de sus obras más controvertidas: el orígen de las especies, Darwin presenta dos teorías o tesis: en primer lugar expone que todas las plantas y seres actuales descendían de formas anteriores más primitivas y que esa evolución se debía a la selección natural.
Dentro de esas teorías destaca una hipótesis que "no ha generado pocas controversias": el hombre desciende de los monos.
Darwin intenta proyectar la intelectualidad a todo el proceso analítico y se olvida de la evidencia que sitúa al ser humano como suceso excepcional dentro de un complejo sistema evolutivo.
Intenta entrelazar los procesos, pero, incluso hoy en día persiste el llamado "eslabon perdido"; por lo que la aparición del "homo sapiens" todavía continúa siendo un enigma en un mundo de paradigmas cambiantes.
Una reflexión de Xavier Guix:
Habría que matizar un detalle importantísimo en la hipótesis de Darwin: el hombre no desciende de nadie...en todo caso asciende...y sigue ascendiendo en su proceso de perfeccionamiento hasta llegar a la excelencia.
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