Un Ser comprometido con su espiritualidad nunca se aprovechará de la ingenuidad, la ignorancia o la inocencia del más débil o del más inexperto, ni intentará manipular mediante la fascinación que puede ejercer con su poder.
Su condición le muestra que es responsable de sus actos y que no puede ser presa de las estrategias del ego.
Cuanto más evolución mayor capacidad de servicio. Cuanto más amor, mayor compromiso.
El Alma como el Ego tienen sus líderes y sus maestros. A nosotros nos toca decidir si apostamos por un Gandi o preferimos seguir a un Maquiavelo.
JPR
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