Cuando mostramos nuestro deseo de un Mundo en Paz, nos olvidamos de que el mundo es un reflejo de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos y del sentir de nuestros corazones.
La paz mental es una cuestión interna. Tiene que empezar con tus propios pensamientos y luego proyectarse hacia fuera.
Es de tu paz mental y de tu sentimiento de amor, de donde nace una percepción pacífica del mundo; de donde nace la aceptación del entorno y la visión de hermandad.
Venimos al mundo para aprender y desde el error llegar a la excelencia...si castigas tu mente con la culpa por un error cometido, nunca podrás alcanzar la bondad de la excelencia ni la felicidad de la aceptación.
El perdón es el amor que comprende el error y descubre la bondad de su fin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario