Los límites los ponemos nosotros, nuestras creencias determinan nuestra capacidad de crear, de vivir y experimentar.
Si tu visión es monocromática, nadie te podrá enseñar los colores, si tu mente se vacía y se abre a las infinitas posibilidades que el Universo nos muestra, podrás dejar ir los patrones de conducta que limitan tu vida y alcanzar la realidad que desees.
El miedo, los sentimientos de insuficiencia, las dudas y la falta de voluntad son las cadenas que limitan nuestras vidas.
Si algo no funciona en tu vida...no pierdas el tiempo señalando a los demás, descubre que pensamiento generas respecto a ello, analiza cuanta implicación estás depositando y cuanta voluntad (trabajo, esfuerzo, empeño, ganas, pasión...) estás invirtiendo.
En el Universo no hay nada imposible, pero tampoco hay nada gratis...todo tiene un precio, todo tiene una razón.
Se valiente, atrévete a pedir (sabiendo lo que pides), responsabilízate de tus actos y de tu voluntad...Tu realidad cambiará.
Si piensas que no mereces...no tendrás.
Si piensas que se haga la voluntad de Dios...seguirás tu plan, lentamente, sin pasión ni fuerza, pues Dios quiere que te impliques, que aprendas del error, que seas valiente y te atrevas a pedir (pedid y se os dará)
Los tibios no crecen, puesto que no actúan por no errar, ni aman por no sufrir...
El mundo es de los valientes...no por osados e inconscientes, sino por comprometidos, atrevidos y dispuestos a intentarlo.
Deja de preocuparte por lo que pueda suceder y empieza a ocuparte de lo que quieres que suceda.
Namaste.
Jordi
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