Capítulo 20. Colabora con tu destino. Extracto del libro "Crea Tu Vida, cumpliendo tu propósito" de la editorial Índigo.

"Nuestras almas son como actores que se comprometen a interpretar un papel (la vida actual) y que a base de interpretaciones crecen y se consolidan como estrellas."


Hago alusión a la palabra "colabora" y no a "crea" porque tú mismo creaste tu destino. Firmaste tu contrato sagrado y ahora lo estás escenificando.
Incluso bajo esta premisa puedes llegar a influir en determinados aspectos o detalles que pueden dar un giro a tus circunstancias y liberarte de ataduras limitantes.
Para ello te detallaré una serie de recomendaciones, que no dejan de ser eso: acciones contrastadas que pueden aportar valor a tu vida.
-Procura ver todo desde un punto de vista positivo (incluso las experiencias negativas conllevan una intención positiva, principio que predica la PNL o programación neurolingüística)
Así convertirás tu actitud en una costumbre.
-Elimina de tus gastos diarios lo que puede ser prescindible. Verás que puedes vivir con menos necesidades, y esta constatación te hará sentir más liviano y libre.
-Sé protagonista de tus decisiones: no des a nadie el poder de tu felicidad (tanto activa como pasivamente)
Hemos de aprender a liberarnos de los chantajes emocionales, del incesto emocional y de actuar obedeciendo voluntades ajenas.
-Acepta el pasado como camino hacia el presente. Agradécele sus enseñanzas y despide con afecto aquello que te lastimó.
-Celebra cada momento presente y construye con tus mejores pensamientos las alternativas que desees encontrar mañana.
-Piensa en tu valor como Ser, en tu responsabilidad contigo mismo y con los demás: una sonrisa tuya hará que el mundo funcione mejor.
-Cuida tus formas y tus palabras: la energía que desprendes influye en el entorno mucho más de lo que imaginas.
-Comprométete con la excelencia personal.
-Fija tuis metas según los designios de tu corazón: la obsesión por un currículum puede arruinar una vida.
-Trabaja en aquello que ames: implícate en lo que hagas.
-Procura reservar un momento para ti: un espacio para tus reflexiones y tu espacio interior.
Juega, ríe, quita importancia a los acontecimientos, y así podrás conectar con su verdadera esencia.


Permite que tu luz interior se refleje en el mundo exterior.


Namaste.

Jordi