11 de Setiembre: Diada de Cataluña y una triste fecha para la humanidad.
La unificación hispanica y el respeto por la idiosincrasia de cada "reino" que caracterizó la etapa de los Reyes Católicos, se vió truncada y sufrió un retroceso, con la entrada de los Austrias.
Mientras Castilla, otrora poderosa, agotó sus reservas materiales y morales sirviendo a una vocación imperialista (colonización americana, luchas dinásticas y religiosas por Europa), Cataluña y los demás territorios forales de la monarquía conservaron casi íntegro su patrimonio material. Se inició a partir de entonces la dicotomía entre el poder político, encarnado en castilla y la pujanza económica, radicada en la periferia.
La guerra de Sucesión y sus consecuencias:
La exstinción de la Dinastía de los Aústrias con Carlos II (1665-1700) planteó el problema de la reestructuración política de la monarquía, al mismo tiempo que dió pié a una contienda general europea.
Apoyados por Inglaterra, Países Bajos y Áustria, los estados de la Corona de Aragón se decideieron por el pretendiente austríaco. Cataluña se convirtió en el eje del movimiento austrófilo, en oposición a la concepción Borbónica, unitaria y centralizadora, defendida por Castilla.
Cataluña intentó estructurar el estado Español, basándose en un modelo federalista tradicional, con un mayor protagonismo de los territorios no castellanos.
La tenacidad de Castilla en la defensa de su antigua preeminencia, las circunstancias internacionales y la actitud de las potencias aliadas a Cataluñya-más atentas a la obtención de un equilibrio europeo que a la problemática peninsular-, condenaron al fracaso el intento catalán.
En su aspecto hispano, la guerra de sucesión (1701-1714) terminó con la victoria de los Borbones y la entronización de Felipe V, que para Cataluña, Valencia y Aragón significó la abolición de su centenario régimen constitucional. A pesar de las recomendaciones de las cancillerías europeas ante el llamado "caso de los catalanes", y de los acuerdos tomados en Utrech en 1713, Cataluña no sólo no vió respetada su autonomía, sino que por pura y dura aplicación del derecho de conquista fue incorporada a Castilla, por el decreto de nueva planta, firmado dos años después de la ocupación de Barcelona y del fin de la resistencia catalana, dando forma legal a la nueva situación de Cataluña.
Felipe V introdujo un régimen de excepción en Cataluña, basado en la más dura represión, erigiendose como norma de actuación el terrorismo militar, aboliéndose todas las instituciones catalanas (diputación, Consejo de ciento, cortes...) y el destierro de la lengua catalana.
El desarme del pueblo fue total y el sistema tributario que se instauró, podría denominarse como sangrante.
Hoy en Cataluña se honra la memória de aquellos que dejaron sus vidas por un ideal, por un modelo de nación, por unos derechos mancillados, por el honor que acompaña la vida de todo ser.
Hoy pretendemos recordar los errores y entender sus causas, sólo así el respeto, la aceptación y la comprensión pueden acabar con siglos de ignorancia.
Del pasado sólo debemos de quedarnos con lo que nos ayude a ser mejores, con lo que nos aporte comprensión, entendimiento y capacidad de superación.
Hoy recordamos y bendecimos a todos los que desde el respeto, la aceptación y el amor unen sus fuerzas en pos de un mundo mejor.
Debemos de recordar siempre la máxima: recogemos lo que sembramos...somos lo que pensamos.
Que la maldad que escogió el 11 como fecha de expresión, se convierta en amor y elimine el dolor, la impotencia, el rencor y la incomprensión de aquellos que sufrieron su manifestación.
Que la Luz elimine el mal de la tierra.
NAMASTE.
JPR
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