Cambiar el Mundo.

Cambiar el mundo. No podemos pretender cambiar el mundo cuando somos incapaces de invertir en nuestro crecimiento personal. Anes de intentar cambiar la realidad que nos rodea, deberemos de aprender a conocernos y a conectar con la forma de poder expresar nuestra excelencia.

Hay actitudes que marcarán nuestra personalidad, actitudes que definirán nuestros actos y que sin duda influirán en nuestras relaciones. Estos actos no sólo reflejarán un entorno, también influirán en él y condicionarán a la humanidad entera.

Creo que todos somos conscientes de cuando nos mienten, de cuando nos intentan manipular o incluso de cuando intentan aprovecharse de nuestra buena fe. Si toleramos la mentira, si admitimos los abusos y seguimos el juego al despotismo, estaremos despreciando la bondad y tirando por el suelo la esperanza de un mundo más justo. No hemos de señalar a los demás como responsables de lo que vivimos, ni depositar en terceros las esperanzas de un mundo mejor. Todos tenemos esa responsabilidad, todos podemos emprender el reto de lograr un mundo mejor ... y todo empieza con un compromiso: el compromiso de conocernos, aceptarnos y amarnos. Con el amor a uno mismo hacemos posible la Compasión, que como bien dijo el Dalai Lama, la compasión no es sinónimo de lástima; es la muestra del respeto que tenemos hacia los derechos de los demás y el reconocimiento de que el otro es tan importante como yo. Procura sonreír a los demás, procura dejar de juzgar, procura no esperar nada a cambio cuando hagas algo por otra persona y sobre todo, no sigas la corriente ni rías las gracias a aquel que vive en la inmoralidad. Quizás si todos actuáramos así, dejaría de haber los abusos de poder y las aparentes injusticias que en estos días estamos padeciendo (bajada de salarios a funcionarios, desprecio por el trabajo y la responsabilidad de los médicos y enfermeras, supresión o retraso de proyectos necesarios para la comunidad, desproporción de trato entre las familias necesitadas autóctonas y los inmigrantes indocumentados, abuso en el los honorarios y renumeración de trabajadores inmigrantes, ERES indiscriminadas y un largo etcétera cuya responsabilidad también nos incumbe) Necesitamos recuperar los valores, recuperar la fe y trabajar desde la solidaridad y la unión. NAMASTE. JPR