No pasa nada por estar triste o displicente...hay vivencias o momentos que nos hacen conectar con estos sentimientos...cuando nos permitimos vivir nuestras emociones, nos permitimos identificarlas, ergo podemos eliminarlas. Sólo lo que somos capaces de reconocer somos capaces de moldear.
Permítete ser y olvídate de estar. Al ser, conectas con tu verdad y con la felicidad; al estar actúas lo que los demás esperan de ti, con lo que tu vida será una sucesión de sinsentidos.
La autoestima se basa en amar lo que se es y mostrarlo como tu regalo a los demás.
Se y disfruta cada instante de tu compartir...la vida ya se encargará de rodearte de quien vibre con tu sintonía. Tu felicidad atraerá felicidad a tu entorno.
NAMASTE.
JPR
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