La gestión de equipos humanos desde una visión holística:

La palabra "holos" en griego significa todo. La sanación holística quiere decir sanación total, sanación completa: contempla la sanación del cuerpo, la mente y el alma. Así pues, la gestión de equipos humanos, ya sea en la vertiente deportiva, laboral o lúdica, implicará varios conceptos: · Integración: Un equipo de trabajo deberá de funcionar como un todo y eso implica que cada uno debe de conocer a la perfección sus funciones, debe de tener las habilidades adecuadas a las mismas y debe implicarse con el objetivo. · La comunicación o “feed back”: es vital para el logro de los objetivos, la unificación de estrategias y el completo conocimiento de la realidad del equipo y sus circunstancias. Si un miembro del equipo está mal, todo el equipo se resentirá. De no detectar ese malestar, la comunicación habrá fallado y las consecuencias pueden ser nefastas, pues se desencadenarán unos acontecimientos ocurridos con anterioridad a su detección y eso repercutirá a todos. · Estructura: Los organigramas deben de determinar criterios de responsabilidad y asignar habilidades, nunca deben de presuponer la asignación de caracteres de superioridad o de atribuciones ligadas exclusivamente a la cadena de mando. · Liderazgo: Un líder debe de saber conducir al equipo y llevarlo de la situación presente a la situación deseada. Debe de gestionarlo desde la motivación y el ejemplo, nunca desde la autoridad que le confiere el mando y sin explicaciones convincentes que lo apoyen. La persuasión, la motivación y la implicación son habilidades que un líder logra en su equipo y que definen su nivel de influencia en el mismo. La nueva dirección de equipos llevará implícita la aceptación de los paradigmas anteriores. Todos los demás modelos han quedado obsoletos y el modelo del miedo llegará a ser sancionado. Los mismos directivos de la nueva era no permitirán una gestión motivada por los miedos y las carencias. Los modelos que sugieran motivación y potenciación de las excelencias personales serán los que guiarán a las empresas de éxito. La honestidad quizás no permita hacer rico a todo el mundo, pero sí que el rico honesto será aquel que proyecte más valores y demuestre más habilidades. Brindo por el optimismo que despierta la actitud positiva y por todos los líderes que luchan por compartir su excelencia.