El camino espiritual y la soberbia:

Las personas tenemos tendencia a reflejar en los demás nuestras propias carencias, nuestras deficiencias y frustraciones. Nuestra mente, instrumento muy utilizado por el ego, juego un papel fundamental en el proceso de nuestra evolución o el camino hacia nuestra excelencia. Una mente brillante puede ser un excelente campo de abono para el ego. Sólo tiene que sembrar en ella la soberbia…ella sola crecerá, alimentada por el orgullo y alentada por el miedo. Todo ello aparta al Ser de la fe y del amor incondicional. Porque para tener humildad hay que conocer el amor y para tener fe, hay que ser incondicional. Cuanto más conocimiento tienes, más humilde debes de ser, de lo contrario la arrogancia ahogará el amor. Cuanto más sepas, más debes de saber comprender. Ello te enseñará a restar importancia a lo trivial, te enseñará que la vida tiene infinitos matices y que todos forman parte de la misma verdad. De lo contrario te volverás un déspota. Un buen maestro no es el que enseña imponiendo desde la rigidez, un buen maestro enseña desde la inspiración e inspira desde la motivación. Es la actitud la que te convierte en un ser excelente.