El arte de saber comunicarse:

Encontrar las palabras adecuadas para transmitir tus pensamientos e inquietudes es más sencillo de lo que normalmente evidencia tu realidad. Una escucha activa y las palabras adecuadas harán que la comunicación sea realmente efectiva. Recomendaciones: Pon toda tu atención (tanto mental como física) en la persona con la que estés hablando. Ten claro lo que pretendes obtener de la comunicación: si quieres hacer una petición, o comunicar algo o simplemente intercambiar puntos de vista…cada objetivo tiene sus mecanismos (tanto posturales -gestos, muecas, tics…- ,como léxicos –utilización de la semántica apropiada, empleo de los pronombres idóneos, uso de los adjetivos clarificativos, etc.-) Organiza la información que quieres transmitir…visualiza la charla antes de practicarla, con el fin de corregir y modelar las formas. Procura conocer a la otra persona (esto se logra escuchando activamente, lo que nos permitirá formular preguntas adecuadas, que nos ayudarán a discernir, clarificando conceptos… y por medio de la observación) Cuida la empatía: es decir, crea un clima “de seguridad” para la conversación…esto se logra, utilizando el lenguaje de la otra persona, repitiendo alguno de sus gestos o reforzando alguna de sus afirmaciones mediante los gestos o los monosílabos. Confía en tus recursos y en tus capacidades…olvida el miedo y la necesidad de agradar. Sé tu mism@ y actúa con naturalidad: empleando un lenguaje asertivo y siempre desde la óptica positiva. Evita emitir juicios de valor. Mantén activa tu atención en el lenguaje de los gestos. Esto es lo que se llama: comunicación no verbal…y cada día tiene más adeptos y estudiosos del tema. Asegúrate de que te hayan comprendido y de haber comprendido: esto puedes hacerlo mediante un breve resumen de los hablado (matizando lo importante) o mediante alguna pregunta clarificadora. Todos hablamos mucho y pocos son los que comunicamos…sobre todo en el mundo de la pareja.