Crea tu vida

La Prudencia, una virtud tan necesaria como escasa.

El auto conocimiento (ese conocimiento tan escaso) nos ayudaría a saber cuales son nuestras posibilidades y nos ayudaría a discernir nuestro camino de realización, pues el Ser humano disfruta haciendo aquello que domina y en lo que puede destacar.
Todos cuando empezamos a vivir, tenemos grandes expectativas, sentimientos llenos de ilusiones y de logros que nos sitúen por encima de los demás...muchas son esperanzas desmesuradas...de ahí nuestra disposición a creer ciegamente en conceptos esperanzadores como la ley de la atracción, la ley de la prosperidad y la suerte de la providencia.
Olvidamos que todo logro conlleva un camino de "renuncias", de esfuerzos y de dedicación. 
Olvidamos que efectivamente, podemos lograr la mayoría de nuestros propósitos...sobre todo aquellos en los que hayamos depositado nuestra "RED"(renuncia, esfuerzo y dedicación)

Sin esfuerzo ni dedicación, los deseos se vuelven pura vanidad.
Sin estrategia ni trabajo, los sueños se convierten en espejismos.
Sin humildad y prudencia, los logros desaparecen y dejan paso a la frustración.

Como decía mi abuelo (y el de muchos), no hay duros a cuatro pesetas; por bien que te lo vendan o por cierto que parezca.

No nos engañemos, la vida es una escuela, no un paraíso...bella, mágica, entrañable y llena de experiencias únicas...como la escuela de nuestra juventud.

Cuida tus sueños y aliméntalos con tu esfuerzo, con tu dedicación y con tu entusiasmo...y sobre todo, pon en ellos tu corazón.

Namaste.
JPR