"Soy organizad@ y productiv@. Tengo mucha energía y me gusta poner mi vida en orden."
Louise L. Hay
La calidad de tus pensamientos configurará la realidad de tu vida. Nos convertimos en aquello que pensamos...el tiempo será una variable, pero los acontecimientos acabarán produciéndose.
Somos energía, somos átomos en constante vibración, reordenándonos constantemente, cocreando continuamente.
Para que algo suceda a nivel físico, antes debe de suceder a nivel mental/emocional.
Esto no implica que todo lo que pensemos suceda o que debamos de tener todo lo que ahora pensamos...la materialización de un pensamiento necesita un tiempo y unas determinadas características (como todo en la vida. Si tenemos agua, levadura, harina y sal podremos hacer pan -si además disponemos de un horno-, pero si no lo mezclamos adecuadamente y no lo amasamos el tiempo necesario, ese pan nunca se hará realidad)
No sería justo que sólo por imaginar o pensar tuviéramos lo que queremos: todos tenemos los mismos derechos y las mismas oportunidades, pero, no todos compartimos el mismo nivel de evolución, ni las mismas enseñanzas ni el mismo grado de aprendizaje.
La aceptación, la voluntad, el esfuerzo, la constancia, la implicación y nuestro grado de sintonía (sincronización entre el pensamiento, el sentimiento y la acción) determinarán la calidad de nuestra creación y la prontitud de su realización.
No hemos de olvidar que todos hemos venido con el compromiso de un propósito y que, lo creamos o no, hay unas leyes Universales que nos acompañan.
La vida es como una película, cada uno tiene un papel y el propósito es actuarlo con excelencia; sólo así tendremos los argumentos y la credibilidad para poder producir nuestar próxima película.
NAMASTE.
JPR
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