Medicina Tradicional China.

Medicina Tradicional China: La Medicina Tradicional China, llamada también MTC, es la medicina ancestral del pueblo chino. Compuesta por una serie de especialidades terapéuticas que conforman una terapia global: holística (cuerpo, mente y espíritu) encaminada a tratar integralmente al individuo y restablecer el equilibrio energético que nos devolverá la salud. Especialidades terapéuticas que la componen: · Acupuntura: técnica basada en la punción de agujas especiales, colocadas en los centros energéticos (meridianos de acupuntura) · Fitoterapia: la ciencia de las plantas medicinales. Existe una gran variedad de plantas, cada una de ellas con características específicas para cada tipo de desequilibrio energético –exceso o carencia- que afecta el normal funcionamiento orgánico. · Moxibustión: aplicación de calor profundo en zonas concretas, normalmente sigue el trazado de los meridianos. Para ello se utiliza un "cilindro" de Artemisa que transmite el calor mediante su incandescencia. · Dietoterapia: combinación “ecológica” de los alimentos, encaminada a corregir desequilibrios energéticos: Yin / Yang. · Tuina: Masaje chino, manipulaciones y presiones encaminadas a restablecer el flujo energético del organismo. · Ventosas: recipientes cóncavos que utilizamos para aplicar el vacío a distinzas zonas del organismo. Por medio del calor, eliminamos el oxígeno del recipiente cóncavo y al aplicarlo a la piel, la presión que ejerce el interior del recipiente hace que produzca un mecanismo de drenaje, que eliminará impurezas del organismo. · Martillo de siete puntas: se utiliza para estimular los centros energéticos y facilitar la respuesta motor del organismo. Bases de la Medicina Tradicional China: A partir de la entrevista personal (anamnesis) y del estudio clínico que la / el terapeuta efectuará, se determinarán los desequilibrios que afectan el normal funcionamiento del ser. Como método diagnóstico utilizan la valoración y morfología de la Lengua, observando su estado y condición; las oscilaciones de los diferentes Pulsos (3) también se utilizan para objetivar causas y remedios terapéuticos. Todo ello encaminado a ayudar al organismo a sanar. El origen de la Medicina Tradicional China, lo encontramos en la observación taoísta de la naturaleza y su constante fluir natural entre las energías básicas y complementarias del universo.El YIN (principio femenino o negativo) y el YANG (principio masculino o positivo) Toda la vida está impregnada de estos dos principios (frío y calor, débil y fuerte, salud y enfermedad, exceso y déficit, etc.) La energía (y su repercusión en la salud) según la Medicina Tradicional China, discurre por los meridianos de acupuntura impregnando los diferentes tejidos (órganos, huesos, músculos...), como el agua que fluye por un canal regando a su paso campos y ayudando a árboles y plantas a que maduren y den sus frutos. Cualquier exceso o defecto (bloqueo) en uno o varios canales corporales, deviene un desequilibrio más o menos importante, más o menos crónico o agudo (una parte del campo está muy seca y la otra encharcada) Las agujas en ciertos puntos de los meridianos, las plantas medicinales y las dietas correctas, contribuyen a que cada organismo encuentre un equilibrio renovado y eficaz para combatir las diferentes enfermedades. Restableciendo así un fluido correcto en todos los ámbitos y proporcionándonos una mayor energía general. Origen e historia: Hace aproximadamente 5.000 años se inició a tratar mediante la Acupuntura y a combinar tratamientos con fitoterapia y moxa, siendo las bases de la Medicina Tradicional China. Estas técnicas se implantaron como terapias eficaces e idóneas para el reequilibrio global del organismo. Todas ellas muy unidas al origen de la cultura china.El primer texto estructurado que se encuentra y que es de referencia obligada, es el Canon del Emperador Amarillo. Más tarde, los misioneros que volvían a Europa, tradujeron los textos originales y se inició lo que en Occidente se ha ido adaptando a nuestras necesidades, climas y enfermedades crónicas. Siendo, todavía hoy, una de las terapias menos agresivas y más eficaces que se practican. Como toda terapia holística, la calidad del terapeuta es fundamental, ya que la observación, la detección de las variables esenciales que causan el transtorno, así como la empatía con la persona, son variables esenciales de cara al éxito del tratamiento. JPR