Cuando el trabajo no es más que un medio para llegar a un fin, no puede ser de alta calidad.

Esta afirmación aparece en "Un Mundo Nuevo, Ahora" del autor Eckhart Tolle. Sin duda nos habla del EGO y de su influencia en el Ser. El ego siempre busca reconocimiento, protagonismo y confirmación. Cuando no obtiene lo que desea, poryecta insatisfacción, resentimiento y malestar en forma de ira, crítica o descalificaciones. El trabajo de alta calidad nace de la implicación y esta no es más que el reflejo del amor que proyectamos cuando hacemos algo que realmente deseamos. Aprender a trascender el ego y proyectar el amor es uno de los objetivos en nuestro camino hacia la excelencia.