Templos, Iglesias y Seres humanos.
Cuanto más grandes son los templos y cuanto más espectaculares son las Iglesias más ponen en evidencia las carencias de la sociedad: falta de amor, falta de compasión, falta de aceptación, falta de caridad...el verdadero templo de DIOS no es otro que el mismo Ser humano. Cuando sepamos amarnos, cuando sepamos aceptarnos, tratarnos con respeto, cuidarnos, ser compasivos, ser conscientes de que el egoísmo genera desigualdades y de que argumentar desde la lógica el dolor y la precariedad es una excusa para no actuar desde la solidaridad y la generosidad, será entonces cuando reconoceremos en nosotros mismos y en el otro el Dios que ahora ubicamos en un templo y que no reconocemos fuera de él.
Cuando aprendamos a amar, aprenderemos que las formas no son lo importante, sino los hechos.
Que la apariencia no nos confunda y que lo Esencial inspire nuestras vidas.
Namaste.
Jordi Planes.
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