Inspirar a otros, ayudarles a ser mejores, a conectar con su "don" y con su felicidad es parte de lo que considero la razón de nuestro compartir en este mundo.
Sin la posibilidad de poder ayudar a los demás, sin la capacidad de aprender y compartir, la vida no tendría la dimensión espiritual que tiene, ni la fuerza que inspira.
Si analizas la vida bajo el prisma de los detalles, te darás cuenta de que cada acontecimiento y cada encuentro (aleatorio o no) en realidad forman parte de un Plan.
Todos tenemos un destino, todos tenemos nuestras lecciones que aprender y nuestras oportunidades de poder transmitir nuestra luz y nuestra inspiración.
Desde el "Ego" o desde el "Alma", cuando nuestra intención es dar amor...la magia del corazón obrará milagros en nuestra vida.
Namaste.
Jordi
Maravilloso texto, si tu finalidad es "inspirar a otros" como señalas en tu texto, realmente lo has conseguido, sigue asi, me gustaría que la gente leyera también mis escritos, os dejo aqui la web sobre desarrollo personal Un saludo a todos.
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