Queremos un mundo mejor pero no confiamos en él.
Seguimos siendo víctimas de emociones tóxicas, de emociones "viciadas" por pensamientos limitantes, por juicios de valor, por memórias históricas distorsionadas o enquistadas bajo el estigma del dolor y el resentimiento.
Queremos un mundo más justo, pero no hacemos nada para que exista. La codicia, la avaricia y el interés invade nuestro egoismo y nos hace mirar hacia otro lado.
Queremos un mundo mejor pero no estamos dispuestos a abandonar nuestra zona de confort...incluso cuando ese confort es ficticio, maligno, desidioso, instintivo.
Queremos un mundo mejor, pero somos adictos a la negatividad, al temor, a la morosidad que provoca el dolor ajeno.
Queremos un mundo mejor, pero prestamos atención a la crítica y a la distorsión e ignoramos los actos de bondad.
Queremos un mundo mejor, pero un video de abusos, de porno, de agresividad tendrá millones de visitas, mientras que un video de ayuda, bondad o humanismo tendrá a lo mucho cientos de visitas y otros tantos comentarios que lo tacharán de estupidez.
¿Queremos un mundo mejor?
Entonces no acumules dinero (estanca la energía de la prosperidad)
Ayuda a los demás.
Cree en tí.
Ocupa tu tiempo en compartir tu excelencia.
Dedica una parte de tu tiempo a comunicar con los demás.
Haz aquello que ames y trabaja para ser feliz.
Si queremos un Mundo mejor, solo depende de nosotros.
Namaste.
Jordi Planes
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