Geshe Potowa, 1027-1105 d.C.
Si tenemos ganas de mejorar, deberemos de cambiar nuestra visión. Dejaremos de ver los problemas como la causa o el impedimento que no nos permite lograr los objetivos; dejarán se ser la excusa y pasarán a ser el objeto de análisis, estudio y meditación que nos permitirá alcanzar el éxito.
Para ello tendremos en cuenta las siguientes variables:
-Nada es lo que parece: nuestra visión puede alterar la verdadera esencia del paisaje.
-Todo tiene un origen y un porque. No deberemos de presuponer ni de juzgar. Simplemente deberemos de observar, sentir y permitirnos actuar.
-Todo se rige por la ley de justicia Universal. Confía en ello, confía en tu papel dentro del escenario de la vida. Abandona el miedo; actúa desde la confianza y el convencimiento de que aportarás lo mejor de ti.
-Lo importante de las personas que conforman nuestra realidad no son las formas,-aunque puedan incidir en nuestro bienestar, sino el fondo. Una buena persona siempre deseará tu bien, aunque para ayudarte a conseguirlo no use las mejores palabras ni los mejores modales. Una mala persona puede ser un hábil comunicador, un gran manipulador y un perfecto mentiroso. Aprende a discernir. No dejes que tu susceptibilidad (dependencia emocional) te haga juzgar, criticar y sentenciar.
Cambia tu visión. Cambia tu visión negativa, por muy realista que la consideres, por una visión mucho más positiva. Elimina la gravedad de tu realidad.
Piensa que tus pensamientos son como semillas y que el tiempo te devolverá el fruto de tu sentir.
Cuídate cuidando a los demás.
Namaste.
Jordi Planes.
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