El ser humano es la representación de lo divino en el mundo natural.
La Madre Naturaleza dota a sus “hijos” de instinto e inteligencia y la Divinidad nos regala el Alma y la Conciencia.
De dicha polaridad nace ese sentimiento de “inadecuación”. De la Conciencia, nuestra concepción del bien y del mal.
Todo proviene de Dios, aunque con características y funciones diferenciadas, definidas por niveles de vibración, frecuencia e intensidad.Conectar con el amor, es conectar con la esencia Divina que nos abraza y nos recuerda que todos somos uno, siendo distintos a la vez...es la energía actuando bajo sus pilares: el principio de correspondencia, el principio de vibración y el principio que aúna polaridad, ritmo, causa y efecto.
Para conectar con el todo hay que desapegarse de la forma.
Namaste.
Jordi
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