Cuando quieres más y más, sin tener en cuenta las consecuencias, ni preocuparte por la realidad de los demás, tu egoísmo toma las riendas de tu vida y gobierna tus emociones. Si además te cuesta compartir, dar o permitir la abundancia en los demás, tu ego envenena tu Ser y la distorsión de tu energía afectará la realidad de tu vida.
Recuerda: lo que das a los demás te lo das a ti mismo.
Para compartir y dar has de conectar con la capacidad de amar.
Namaste.
JPR
No hay comentarios.:
Publicar un comentario