Te perdono por no ser como yo quiero que seas.

El perdón el la herramienta más potente para libertarnos de las cargas del pasado, de los "traumas" vividos y del resentimiento.
Si queremos superar una enfermedad, evitar un trastorno importante en nuestra salud o un gasto innecesario de energía (pensamientos cáusticos, infelicidad y desasosiego) hemos de aprender a abandonar los recuerdos "tóxicos"del pasado y aprender a saber perdonar...empezando por el perdón a nosotros mismos.
Por lo que he visto a lo largo de mi vida, a las personas nos cuesta mucho perdonar (no nos enseñan cómo hacerlo de verdad) e incluso muchas de ellas no desean perdonar (prefieren vivir en el dolor que provoca el resentimiento antes de afrontar la responsabilidad y actuar el perdón)...si en algún momento decides que quieres perdonar y abandonar el "dolor"; en ese momento la energía del perdón empezará a funcionar.
Con el perdón los que sanamos somos nosotros...nos liberamos de las cadenas del "ego" y de las limitaciones que nos impiden expresar amor.
El mantra a enunciar puede adecuarse a cada caso y persona:
"Te perdono por no ser como yo quería que fueras".
 "Te perdono por actuar desde la ignorancia".
 "Te perdono por no comprender mi realidad"...siempre con frases que no califiquen al otro, pues sus acciones han sido permitidas por ti (aunque no lo creas)
En "El Curso de Milagros" se hace referencia al perdón y nos recuerda que cada vez que enfermamos, debemos de mirar a nuestro entorno para ver a quién tenemos que perdonar.
Perdonar conlleva renuncia y desapego. De ahí su gran poder.
La verdad es que cuando te amas y te aceptas completamente el ego no tiene argumentos para generarte realidades que debas de perdonar, pues en el amor no hay lugar al resentimiento ni al reproche.

Ámate, aprueba tus acciones, ten confianza en ti y en tu propósito, confía en la misión de tu vida, planifica tus acciones, reconoce tus éxitos, procura vivir desde una visión positiva y aparta los pensamientos críticos y "tóxicos".
Namaste.
JPR