Si interpretamos nuestro pesar desde otro nivel, significa que creemos más en el poder de la enfermedad o la crisis que en la solución...aceptamos la realidad que nos muestra nuestro miedo y no interiorizamos la realidad superior que nos muestra que más allá de lo superficial y perecedero está nuestra esencia y nuestra Luz.
"Cuando te afliges por la enfermedad de un ser querido, agravas esa enfermedad, le das más fuerza y poder"...si supiéramos conectar con la esencia del mensaje, podríamos irradiar la confianza y el valor que le ayudarían a brillar ante su nueva oportunidad.
La solución es hacer un esfuerzo personal y reconocer que, más allá de nuestro entendimiento, hay una Inteligencia Superior que está actuando y que tiene el poder de restaurar completamente a nuestro ser querido, si así lo desea dicha persona.
Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema o crisis. Si nos afligimos, es porque nuestro «Ego» ha aceptado que hay una fuerza más potente que el Poder Divino.
No es fácil la aceptación y la rendición que se precisa para eliminar el "espejismo" que crea la ilusión y los apegos.
Discernir entre amor, servicio y compasión frente a los miedos y carencias del ego es una de nuestras luchas internas y un punto de inflexión en nuestro crecimiento espiritual.
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