La compasión es una actitud que nos conecta con la energía del amor.
Cuando la enfermería se ve afectada por su trabajo -cargas de trabajo descompensadas; poca valoración de sus tareas; falta de reconocimiento cualitativos, etc.- pierde la sensación de "Misión" y por tanto resta importancia a su aportación laboral. Esto a la larga o incluso a corto plazo, puede afectar a su salud física y también a su rendimiento personal.
La inquietud, la ira y la ansiedad de los pacientes, acaba "infectando" el estado emocional del personal de enfermería ya que sus defensas naturales no son operativas o mejor dicho, no son suficientes, dada la "falta de reconocimiento o refuerzo positivo natural" que deberían de tener por parte de la organización.
Acciones correctoras:
Es recomendable no caer en el maltrato organizativo, reforzar la autoestima y mejorar nuestro nivel competencial, reforzando nuestras herramientas de comunicación y de gestión de las emociones.
De ahí que mantener unas relaciones más positivas con los pacientes y con los compañeros, facilitará que el estado emocional esté más reforzado y a la vez, ayudaremos a mantener una mejor condición física.
Hablar con amabilidad, sostener relaciones desde la positividad, mostrar afecto y mostrar comprensión y compasión, no sólo nos reportarán un mejor estado anímico, sino que nos redundarán en una mejor calidad de vida y en un estado emocional más sano y equilibrado.
Sólo desde la comprensión y el compartir positivo podremos alcanzar nuestra realización profesional y personal.
Namaste.
JPR
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