Prestar más atención a la calidad de los hechos y menos a las palabras.
Evitar caer en los errores cometidos.
Aprovechar los dones y talentos de los demás para crear valor.
Actuar desde la colaboración genera sinergias; actuar desde la competencia favorece la separación.
Priorizar los dictamenes del corazón: será la guía interior.
Reconocer el maestro interior y abrirnos a la meditación, mediante la contemplación silenciosa: eso nos permitirá reconocer nuestro verdadero Ser.
Poner máxima atención a nuestros pensamientos: "Pensamientos de calidad" crean una "vida de calidad".
La creatividad es un don que nos permite canalizar la imaginación; un atributo de Dios que nos comunica con los niveles espirituales.
Hay que ser consecuentes con las creencias y actuar según ellas.
Hay que vivir de acuerdo con nuestras palabras; convertirnos en ejemplos prácticos de nuestras teorías.
SER en todo momento: no podemos estar, debemos de Ser.
Nuestra realidad es fiel reflejo de nuestro nivel de aprendizaje.
Tener claro que sólo mediante el servicio se alcanza la felicidad. JPR
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