Vivir desde la integridad quizás sea lo más difícil de realizar, porque integridad implica justicia y la justicia se rige por el amor, no por el sentimentalismo -apegos, miedos, carencias, proyecciones, deseos, instintos y un largo etcétera de atributos que conforman nuestras emociones y por ende nuestras acciones-
Para poder vivir desde la integridad precisamos autoconocimiento, aceptación, confianza y sobre todo amor.
La justicia obra siempre el bien, el sentimentalismo puede causar verdaderas desgracias. Ergo nuestro objetivo ha de ser siempre el vivir desde la integridad, por difícil que nos resulte o por utópica que nos parezca.
JPR
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